La conformación de los bloques de la
Guerra Fría.
La guerra fría se caracterizó
entre otros aspectos, por desarrollar un sistema de alianzas por medio de las
cuales las superpotencias buscaban ampliar su radio de acción.
El campo socialista era muy compacto
territorialmente. En Europa, sus fronteras llegaban a los territorios de
ocupación militar rusa y formaban lo que los occidentales llamaban el “telón de
acero” En Asia, Mongolia, China, Corea del norte, Vietnam. En todo este espacio
los soviéticos establecieron una única alianza militar: Pacto de Varsovia, que
incluía solo a las democracias populares europeas y un sistema económico, el
COMECON, luego se extendió a Asia y Cuba, respuesta de la URSS al Plan Marshall
y la OECE. El sistema defensivo estadounidense fue diferente, no concreto un
pacto global sino que impulsó la creación de alianzas regionales: OEA (América
central y sur) OTAN (Europa y EEUU)
ESTRATEGIAS POLÍTICAS ECONÓMICAS Y
MILITARES DE LOS BLOQUES
La Doctrina Truman
“Uno de los objetivos fundamentales
de la política exterior de Estados Unidos es la creación de condiciones en las
cuales nosotros y otras naciones podamos forjar una manera de vivir libre de
coacción. Ésta fue una de las causas fundamentales de la guerra con Alemania y
el Japón. Nuestra victoria se logró sobre países que pretendían imponer su
voluntad y su modo de vivir a otras naciones.
Para asegurar el desarrollo
pacífico de las naciones, libres de toda coacción, Estados Unidos ha tomado
parte preponderante en la creación de las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas
están destinadas a posibilitar el mantenimiento de la libertad y la
independencia de todos sus miembros. Nosotros no alcanzaremos nuestros
objetivos a menos que estemos dispuestos a ayudar a los pueblos libres a preservar
sus instituciones libres y su integridad nacional frente a los movimientos
agresivos que tratan de imponerles regímenes totalitarios. Esto es simplemente
reconocer con franqueza que los regímenes totalitarios impuestos a los pueblos
libres, por agresiones directas o indirectas, socavan los fundamentos de la paz
internacional y, por tanto, la seguridad de los Estados Unidos.
Los pueblos de un buen número de
países del mundo recientemente han sido forzados a aceptar regímenes
totalitarios contra su voluntad. El Gobierno de los Estados Unidos ha realizado
frecuentes protestas contra la coerción y la intimidación, en Polonia, Rumania,
y Bulgaria. Debo señalar que en un buen número de países han sucedido
acontecimientos similares.
En la presente etapa de la
historia mundial cada nación debe elegir entre modos alternativos de vida. Con
mucha frecuencia la decisión no suele ser libre. Uno de dichos modos de vida se
basa en la voluntad de la mayoría y se distingue por la existencia de
instituciones libres, un gobierno representativo, elecciones libres, garantías
a la libertad individual, libertad de expresión y religión y la liberación de
la opresión política. El otro se basa en la voluntad de una minoría impuesta
mediante la fuerza a la mayoría. Descansa en el terror y la opresión, en una
prensa y radio controladas, en elecciones fraudulentas y en la supresión de las
libertades individuales.
Creo que la política de los
Estados Unidos debe ayudar a los pueblos que luchan contra las minorías armadas
o contra las presiones exteriores que intentan sojuzgarlos. Creo que debemos
ayudar a los pueblos libres a cumplir sus propios destinos de la forma que
ellos mismos decidan. Creo que nuestra ayuda debe ser principalmente económica
y financiera, que es esencial para la estabilidad económica y los procesos
políticos legales.
El mundo no es estático y el
statu quo no es sagrado. Pero no podemos permitir cambios en el statu quo que
violen la Carta de las Naciones Unidas por métodos como la coacción o
subterfugios como la infiltración política. Ayudando a las naciones libres e
independientes a conservar su libertad, los Estados Unidos pondrán en práctica
los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Únicamente es necesario mirar un
mapa para comprender que la supervivencia e integridad de la nación griega
tiene gran importancia dentro del marco más amplio de la política mundial. Si
Grecia fuera a caer bajo el poder de una minoría armada, el efecto sobre su
vecino, Turquía, sería inmediato y grave. La confusión y el desorden podrían
fácilmente extenderse por todo el Medio Oriente. Por otra parte, la
desaparición de Grecia como un Estado independiente tendría un profundo efecto
sobre los países europeos cuyos pueblos luchan duramente contra grandes
dificultades para mantener sus libertades y su independencia mientras reparan
los daños de la guerra.
(...) Si dejáramos de ayudar a
Grecia y Turquía en esta hora decisiva, las consecuencias, tanto para Occidente
como Oriente, serían de profundo alcance. Debemos proceder resuelta e
inmediatamente.
Solicito al Congreso autorización
para ayudar a Grecia y Turquía con la cantidad de 400 millones dólares durante
el periodo que termina el 30 de junio de 1948. (...) Además de dichos fondos,
pido al Congreso que apruebe el envío de personal norteamericano civil y
militar a Grecia y Turquía, a petición de aquellos países, para cooperar en la
tarea de la reconstrucción y con el fin de que supervise la utilización de la
ayuda financiera y material que lleguen a ser otorgadas (...)”
Harry Truman, Presidente de
EE.UU. Discurso ante el Congreso de los Estados Unidos, 12 de marzo de 1947.
Doctrina Jdanov
“La finalidad que plantea la
nueva corriente expansionista de los Estados Unidos es el establecimiento de la
dominación universal del expansionismo americano. Esta nueva corriente apunta a
la consolidación de la situación de monopolio de los Estados Unidos sobre los
mercados internacionales, monopolio que se ha establecido como consecuencia de la
desaparición de sus dos mayores competidores -Alemania y Japón– y por el
debilitamiento de los socios capitalistas de los Estados Unidos: Inglaterra y
Francia.
Esta nueva corriente cuenta con
un amplio programa de medidas de orden militar, económico y político, cuya
aplicación establecería sobre todos los países a los que apunta el
expansionismo de los Estados Unidos la dominación política y económica de estos
últimos, reduciría a estos países al estado de satélites de los Estados Unidos
e instauraría unos regímenes interiores que eliminarían todo obstáculo por
parte del movimiento obrero y democrático para la explotación de estos países
por el capital americano. Los Estados Unidos de América persiguen actualmente
la aplicación de esta nueva corriente política no sólo a los enemigos de guerra
de ayer o a los Estados neutrales, sino también y de manera cada vez mayor, a
los aliados de guerra de los Estados Unidos de América.
Se concede una atención especial
a la utilización de las dificultades económicas de Inglaterra, aliada y al
mismo tiempo rival capitalista y competidora de los Estados Unidos desde hace
mucho tiempo. La corriente expansionista americana tiene como punto de partida
la consideración de que no sólo será necesario no aflojar la tenaza de la
dependencia económica respecto a los Estados Unidos, dependencia en la
que Inglaterra ha caído durante la guerra, sino, al contrario, hacer más
intensa la presión sobre Inglaterra a fin de arrebatarle sucesivamente su
control sobre las colonias, eliminarla de sus esferas de influencia y reducirla
progresivamente a una situación de vasallaje.
De esta manera, para realizar su
nueva política, los Estados Unidos tienden a fortalecer su situación de
monopolio y cuentan con someter y poner bajo su dependencia a sus propios
aliados capitalistas.
Pero en el camino de sus
aspiraciones a la dominación mundial los Estados Unidos se han encontrado con
la URSS, con su creciente influencia internacional, que constituye un bastión
de la política antifascista y antiimperialista de los países de nueva
democracia que han escapado al control del imperialismo anglonorteamericano;
con los obreros de todos los países, comprendidos los de la misma América, que
no desean una nueva guerra imperialista en provecho de sus propios opresores
(...)
Las potencias que actúan en el
teatro mundial se han agrupado en dos campos distintos: el campo imperialista y
antidemocrático de un lado, el antiimperialista y democrático del otro. Los
Estados Unidos son la fuerza dirigente en el campo imperialista; aliados con
ellos están Francia e Inglaterra. El campo imperialista está también apoyado
por Estados con colonias como Bélgica y Holanda; por países con regímenes
antidemocráticos y reaccionarios como Turquía y Grecia, por países que
dependen, política y económicamente de Estados Unidos, como los del Próximo
Oriente, América del Sur y China. El fin principal del campo imperialista
consiste en el fortalecimiento del imperialismo, la preparación de una nueva
guerra imperialista, la lucha contra el socialismo y la democracia, así como el
apoyo de todos los regímenes y movimientos reaccionarios, antidemocráticos y
pro fascistas. El otro campo está integrado por las fuerzas antiimperialistas y
democráticas. Su fuerza reside en la U.R.S.S. y las nuevas democracias. El
campo antiimperialista se apoya en el movimiento obrero y en los movimientos
democráticos de todos los países, en los Partidos Comunistas hermanos, en los
luchadores de los movimientos de liberación de los países coloniales y
dependientes, así como en la ayuda de las fuerzas democráticas y progresistas
de todos los países. El objetivo de este campo lo constituye la lucha contra el
peligro de una nueva guerra imperialista y contra la expansión imperialista, el
afianzamiento de la democracia y el exterminio de todos los restos del
fascismo.”
Discurso de Andrei
Alexandrovich Jdanov, miembro del Politburó soviético, en la sesión inaugural
de la Kominform (Oficina de Información de los Partidos Comunistas) en Polonia,
integrada por los Partidos Comunistas de 9 países europeos (URSS, Bulgaria,
Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumania, Yugoslavia, Francia e Italia), el 22
de septiembre de 1947.
Plan Marshall
Con esta intervención del general
George Marshall, secretario de Estado de Estados Unidos (1947-1949), en la
Universidad de Harvard (Cambridge, Massachusetts), el 5 de junio de 1947,
Estados Unidos anunciaba el Programa de Recuperación Europea o Plan Marshall.
Se trataba de un ambicioso programa de ayuda para la reconstrucción de una
Europa devastada por la guerra. La rápida recuperación económica sería, según
el planteamiento estadounidense, el mejor antídoto contra la expansión del
comunismo. Los resultados económicos del Plan Marshall fueron positivos porque
aceleraron la reconstrucción europea. En lo político, el plan contribuyó a la
división de Europa en dos bloques al quedar al margen de la ayuda los países
del bloque soviético.
“(...) Al considerar las
necesidades para la rehabilitación de Europa, la pérdida de vidas, la
destrucción de ciudades, fábricas, minas y ferrocarriles fueron correctamente
valoradas, pero en los últimos meses se ha hecho evidente que esta destrucción
visible era probablemente menos importante que la dislocación de toda la
estructura de la economía europea (...)
La verdad es que las necesidades
de Europa para los próximos tres o cuatro años en alimentos y otros productos
esenciales procedentes del exterior (principalmente de América) son tan
superiores a su presente capacidad de pago, que tiene que recibir una ayuda
adicional sustancial o enfrentarse a un deterioro económico, social y político
de un carácter muy grave.
El remedio consiste en romper
este círculo vicioso y restaurar la confianza de los europeos en el futuro
económico de sus países y de Europa como un conjunto.
(...) las consecuencias para la
economía de los Estados Unidos parecen evidentes a todos. Es lógico que los
Estados Unidos hagan cuanto esté en su mano para ayudar a volver a una
situación económica normal en el mundo, sin la cual no cabe estabilidad
política ni paz segura.
Nuestra política no va dirigida
contra ningún país, ni ninguna doctrina, sino contra el hambre, la pobreza, la
desesperación y el caos. Su objetivo debe ser la vuelta a la vida de una
economía activa en el mundo, de manera que permita la aparición de condiciones
políticas y sociales en las que puedan existir instituciones libres.
(...) Cualquier gobierno que esté
dispuesto a ayudar en la tarea de la recuperación encontrará, estoy seguro de
ello, plena cooperación por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Cualquier
Gobierno que maniobre para bloquear la recuperación de otros países no puede
esperar nuestro apoyo. Más aún, los gobiernos, partidos políticos o grupos que
traten de perpetuar la miseria humana al objeto de aprovecharse de ella
políticamente o de otra manera, encontrarán la oposición de los Estados Unidos.
Es ya evidente que, antes de que
el Gobierno de los Estados Unidos pueda ir mucho más lejos en sus esfuerzos
para aliviar la situación y ayudar a iniciar al mundo europeo su camino hacia
la re-construcción, tiene que haber algún acuerdo entre los países de Europa en
cuanto a sus necesidades y a la parte que estos países mismos tendrán para
producir un efecto adecuado a cualquier acción que pueda ser emprendida por
este Gobierno. No resultaría ni conveniente ni eficaz para este Gobierno
intentar impulsar unilateralmente un programa encaminado a poner en pie la
economía europea. Ésta es la responsabilidad de los europeos. La iniciativa,
pienso yo, tiene que venir de Europa. (...) El programa debería ser un programa
combinado, aceptado por buen número de naciones europeas, si no por todas.Parte
esencial de cualquier acción satisfactoria por parte de los Estados Unidos es
que el pueblo de América comprenda el carácter del problema y los remedios a
aplicar. La pasión política y los prejuicios no deben intervenir.”
CONSEJO DE ASISTENCIA
ECONÓMICA MUTUA ( C.A.M.E. O COMECON)
La creación del Consejo de Ayuda
Mutua Económica supuso la organización económica del bloque oriental. El 18 de
enero de 1949 firmaron el acuerdo Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia,
Rumanía y la Unión Soviética. Ese mismo año, en febrero, se incorporó como
miembro de pleno derecho Albania.
Posteriormente se unieron la
República Democrática Alemana (1950), Mongolia (1962), Cuba (1972) y Vietnam
(1978). Sin transformarse en miembros del Consejo, participaron Yugoslavia, la
República Democrática Popular de Corea, Laos, Angola, Etiopía y Yemen. También
realizó acuerdos con Finlandia, México, Irak, Nicaragua y Mozambique. Sus
estatutos establecen: “Considerando que la colaboración económica que se
realiza con éxito entre sus países contribuye a desarrollar en forma más
racional la economía, a elevar el nivel de vida de la población y a fortalecer
la unidad y la cohesión de los mismos… Plenamente decididos a continuar
desarrollando en todos los sentidos la colaboración económica sobre la base de
la realización consecuente de la división socialista internacional del trabajo
en aras de la edificación del socialismo y el comunismo en sus países y del
mantenimiento de una paz duradera en todo el mundo... Convencidos de que el
desarrollo de la colaboración económica entre sus países contribuye a alcanzar
los fines establecidos por la Carta de la Organización de las Naciones
Unidas... Se ha convenido con dichos fines en aprobar los presentes Estatutos.
- El Consejo de Ayuda Mutua
Económica tiene por objeto contribuir mediante la financiación y la
coordinación de los esfuerzos de los países miembros del Consejo a profundizar
y perfeccionar la colaboración y desarrollar la integración económica
socialista, a desarrollar planificadamente la economía nacional, a acelerar el
progreso económico y técnico de dichos países, a elevar el nivel de
industrialización de los países industrialmente menos desarrollados, a
incrementar ininterrumpidamente la productividad del trabajo, a acercar e
igualar paulatinamente los niveles de desarrollo económico y a incrementar de
modo constante el bienestar de los países miembros del Consejo.
- (...) La colaboración económica
y científico-técnica de los países miembros del Consejo se realiza de
conformidad con los principios del internacionalismo socialista, sobre la base
del respeto de la soberanía estatal, la independencia y los intereses
nacionales, la no injerencia en los asuntos internos de los países, la plena
igualdad de derechos, el provecho recíproco y la ayuda mutua fraternal. (...)
- El Consejo de Ayuda Mutua
Económica asiste a los países miembros del Consejo en la elaboración,
coordinación y realización de medidas conjuntas en el campo de: el desarrollo
de la industria y la agricultura de los países miembros; el desarrollo del
transporte con el fin de asegurar, en primer término, el creciente tráfico de
mercancías de exportación e importación y de tránsito entre los países del
Consejo; el aprovechamiento más efectivo de las inversiones básicas destinadas
por los países miembros a desarrollar las ramas extractivas y transformadoras
de la industria, así como a construir las obras más importantes que son de
interés para dos o más países; el desarrollo de logros científico-técnicos y de
experiencias productivas de avanzada...”
Estatutos firmados en Sofía,
Bulgaria, el 14 de diciembre de 1959.
ORGANIZACIÓN DEL TRATADO
DEL ATLÁNTICO NORTE (O.T.A.N.)
El 4 de abril de 1949 fue firmado
el denominado Tratado de Washington, por el cual se dio origen a una
organización de carácter militar integrada por naciones del bloque occidental.
Los países fundadores son:
Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia,
Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Más tarde se
incorporaron: Grecia y Turquía(1952); Alemania Federal (1955); España (1982);
República Checa, Hungría y Polonia (1999); Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia,
Estonia, Letonia, Lituania y Rumania (2004); Croacia y Albania (2009). El
objetivo central del organismo fue crear una alianza defensiva frente al bloque
socialista.
“Los Estados Partes en este
Tratado: Reafirmando su fe en los propósitos y principios de la Carta de las
Naciones Unidas y su deseo de vivir en paz con todos los pueblos y todos los
Gobiernos; Determinados a salvaguardar la libertad de los pueblos, su herencia
común y sus civilizaciones basadas en los principios de democracia, libertades
individuales e imperio del derecho; (...) Resueltos a unir sus esfuerzos en la
defensa colectiva y en la conservación de la paz y la seguridad: Han convenido
en el siguiente Tratado del Atlántico Norte.
- Artículo 1. Las Partes se
comprometen, de acuerdo a como está establecido en la Carta de las Naciones
Unidas, a resolver por
medios pacíficos todas las
diferencias internacionales en que puedan verse envueltas, de tal modo que la
paz y la seguridad internacionales, así como lo justicia, no puedan ser puestas
en peligro, y abstenerse en sus relaciones internacionales del recurso a la
amenaza o al empleo de la fuerza de cualquier modo que resulta incompatible con
los propósitos de las Naciones Unidas.
- Artículo 2. (...) Tratarán de
eliminar toda oposición en sus políticas económicas internacionales y
estimularán la colaboración económica entre cualquiera o entre las Partes.
- Artículo 5. Las Partes
convienen que un ataque armado contra una o varias de ellas acaecido en Europa
o en América del Norte será considerado como un ataque dirigido contra las
Partes, y en consecuencia acuerdan que, si un tal ataque se produce, cada una
de ellas en ejercicio del derecho de legítima defensa individual y colectiva,
reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, asistirá a la
Parte o Partes así atacadas adoptando seguidamente individualmente y de acuerdo
con las otras Partes, la acción que juzguen necesaria, incluso el empleo de la
fuerza armada, para establecer y mantener la seguridad en la región del
Atlántico Norte. Todo ataque armado de esta naturaleza y todas las medidas
adoptadas en consecuencia serán inmediatamente puestas en conocimiento del
Consejo de Seguridad. Estas medidas cesarán cuando el Consejo de Seguridad haya
tomado las disposiciones necesarias para restablecer y mantener la paz y la
seguridad internacionales.
- Artículo 6. A efectos del art.
5 se considera ataque armado contra una o varias de las Partes, un ataque
armado contra el territorio de cualquiera de las Partes en Europa o en América
del Norte, contra los departamentos franceses de Argelia, contra las fuerzas de
ocupación de cualquiera de las Partes en Europa, contra las islas bajo
jurisdicción de cualquiera de las Partes en la región del Atlántico Norte al
norte del Trópico de Cáncer o contra los buques o aeronaves de cualquiera de
las Partes en la citada región.”
Washington, Estados Unidos, 4 de abril de
1949.
Tratado de Varsovia
La firma del Tratado de Varsovia
el 14 de mayo de 1955, supuso la creación formal del bloque oriental en materia
militar. Los firmantes del Pacto fueron Albania, Bulgaria, Checoslovaquia,
Hungría, Polonia, Rumania, la República Democrática Alemana y la URSS. Allí se
estableció.
“Reafirmando su aspiración de
crear un sistema de seguridad colectiva en Europa basado en la participación de
todos los Estados europeos, con independencia de su régimen social y político,
que les permita unir sus esfuerzos en el interés de asegurar la paz en Europa.
Teniendo en cuenta, al mismo tiempo, la situación creada en Europa por la
ratificación de los Acuerdos de París, que prevén la formación de un nuevo
grupo militar bajo la forma de Unión de la Europa Occidental, con participación
de una Alemania Occidental remilitarizada y con su integración en el bloque
noratlántico, lo cual aumenta el peligro de una nueva guerra y crea una amenaza
a la seguridad nacional de los Estados amantes de la paz.
Convencidas de que en estas
circunstancias los Estados europeos amantes de la paz deben tomar las medidas
necesarias para asegurar su seguridad y promover el mantenimiento de la paz en
Europa. Guiándose en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones
Unidas, deseosos de fortalecer y desarrollar aún más la amistad, cooperación y
asistencia mutua conforme a los principios de respeto a la independencia y
soberanía de los Estados y de la no intervención en sus asuntos internos; han
resuelto concluir el presente Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia
Mutua, y (...) han acordado lo siguiente:
- Artículo 1. Las Partes
Contratantes se comprometen, con, forme a la Carta de las Naciones Unidas, a
abstenerse en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o al uso
de la fuerza...
- Artículo 2. (...) las Partes
Contratantes tratarán de conseguir, de acuerdo con los otros Estados que deseen
colaborar en esta obra, que se adopten medidas efectivas para la reducción
general de armamentos, y para la prohibición de las armas atómicas de hidrógeno
y otras de destrucción masiva.
- Artículo 3. (...) Las Partes
Contratantes se consultarán inmediatamente cada vez que en opinión de una de
ellas surja una amenaza de ataque armado contra uno o varios Estados Partes en
el Tratado a fin de proveer para la defensa colectiva y de mantener la paz y la
seguridad.
- Artículo 4. En caso de ataque
armado en Europa contra uno o varios de los Estados Partes en el Tratado, por
cualquier Estado o grupo de Estados, cada Estado Parte en el Tratado en el
ejercicio de su derecho de legítima defensa individual o colectiva conforme al
artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, prestará al Es tado o Estados
víctimas de tal ataque una inmediata asistencia individualmente o por acuerdo
con los otros Estados partes e n el Tratado, por todos los medios que considere
necesarios incluso el uso de la fuerza armada. Los Estados Partes en el Tratado
se consultarán inmediatamente sobre las medidas colectivas necesarias para
restablecer y mantener la paz y la seguridad internacionales.
Las medidas tomadas de acuerdo
con este artículo se comunicarán al Consejo de Seguridad conforme a las
disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas. Tales medidas quedarán sin
efecto tan pronto el Consejo de Seguridad haya tomado la acción necesaria para
el restablecimiento de la paz y la seguridad internacionales.
- Artículo 8. Las Partes
Contratantes declaran que se conducirán en un espíritu de amistad y cooperación
con el objeto de promover un mayor desarrollo y fortalecimiento de los lazos
económicos y culturales entre ellas existentes, conforme a los principios de
mutuo respeto de su independencia y soberanía y de no intervención en sus asuntos
internos. (...)”
Acta fundacional del Pacto,
firmada en Varsovia, el 14 de mayo de 1955.
AMPLIACIÒN DE LOS TEXTOS DE D TRUMAN Y JDANOV
LA
DOCTRINA TRUMAN – 12 marzo de 1947
“La gravedad de la situación que enfrenta el mundo en estos momentos hace
necesaria mi presencia antes de que se realice la sesión conjunta del Congreso.
La política exterior y la seguridad nacional de este país pasan por una
situación compleja.
Un aspecto de la presente situación, que deseo desarrollar ante ustedes ahora,
para que lo consideren y para que tomen decisión acerca del mismo, concierne a
Grecia y Turquía.
Los Estados Unidos han recibido un pedido urgente por parte del gobierno
griego, de asistencia económica y financiera. Informes preliminares de la
misión económica norteamericana en Grecia y del embajador americano en el
mismo país, corroboran lo afirmado por el gobierno griego: que la asistencia es
imprescindible si se quiere que Grecia sobreviva como nación libre.
No creo que el pueblo americano y el Congreso deseen hacer oídos sordos a este
llamamiento del gobierno griego.
La existencia misma de Grecia como Estado está amenazada en estos días por la
actividad de terroristas, de varios millares de hombres armados, encabezados
por comunismo desafían la autoridad del gobierno en varios puntos del país,
especialmente de la frontera norte. Actualmente una comisión designada por el
Consejo de de las Naciones Unidas está investigando las zonas con disturbios,
en el norte )por un lado, y en Albania, Bulgaria y Yugoslavia, por otro.
Mientras tanto, el gobierno griego no puede manejar la situación. El ejército
griego , y está mal equipado. Necesita abastecimientos y equipos para poder
restaurar la autoridad del gobierno en todo el territorio griego.
Grecia debe ser asistida para que pueda convertirse en una democracia que se
autoabastezca y que sea respetada.
El gobierno británico, que ha estado ayudando a Grecia, no podrá brindarle más
ayuda a partir del 31 de marzo. Gran Bretaña necesita reducir o terminar sus
compromisos partes del mundo, inclusive en Grecia.
Turquía, vecina de Grecia, también requiere nuestra atención.
El futuro de Turquía corno país independiente y económicamente estable es,
evidentemente, no menos importante que el futuro de Grecia para los pueblos del
mundo , la libertad.
A partir de la guerra, Turquía ha estado buscando ayuda financiera en Gran Bretaña
y en los Estados Unidos para modernizarse, a fin de mantener su integridad como
nación.
Esa integridad es esencial para preservar el orden en el Medio Oriente.
El gobierno británico nos ha informado que, debido a las dificultades por las
que está pasando, no puede extender la ayuda financiera y económica a Turquía.
Como en el caso de Grecia, si Turquía necesita asistencia, Estados Unidos
deberá dársela. Somos el único país que puede hacerlo.
Las Naciones Unidas están destinadas a posibilitar la existencia de libertad e
independencia perdurables en sus naciones miembros. No estaremos cumpliendo
con nuestros objetivos, sin embargo, a menos que ayudemos gustosos a los
pueblos libres, en su lucha contra movimientos agresivos que buscan imponer
sobre ellos regímenes totalitarios, en su lucha por mantener, en cambio, sus
instituciones libres y su integridad nacional. Esto no es más que el
reconocimiento franco de que regímenes totalitarios, que se han impuesto sobre
pueblos libres mediante la agresión directa o indirecta, está minando las bases
de la paz internacional y, por lo tanto, la seguridad de los Estados Unidos.
Los pueblos de un cierto número de países del mundo han debido soportar, contra
su voluntad, regímenes totalitarios. El gobierno de los Estados Unidos ha
levantado a menudo su protesta contra la coacción e intimidación ejercidos
contra Polonia, Rumania y Bulgaria, violando el pacto de Yalta. Debo decir que
similares situaciones han aparecido en otros países.
A esta altura de la historia del mundo, prácticamente todas las naciones deben
hacer su elección entre distintos modos de vida.
Un modo de vida está basado en la voluntad de la mayoría, y se distingue por
sus instituciones libres, por su gobierno representativo, por elecciones
libres, por garantías en lo que se refiere a la libertad individual, por la
libertad de expresión y de credos y por la ausencia de tiranía en el orden
político.
El otro modo de vida se basa en la voluntad de una minoría que se impone por la
fuerza a una mayoría. Descansa en el terror y la tiranía, en el control de la
radio y de la prensa, en elecciones fraudulentas y en la supresión de las
libertades individuales.
Sostengo que la política de los Estados Unidos debe ser la de ayudar a los
pueblos que resisten intentos de sojuzgamiento que se manifiestan por la acción
de minorías armadas o por presiones exteriores.
Sostengo que debemos ayudar a los pueblos libres para que recorran el camino de
su destino a su manera.
Sostengo que nuestra ayuda debe hacerse esencialmente por la vía económica y
financiera, ya que esos factores son fundamentalmente para asegurar la
estabilidad económica y procesos políticos normales.
Basta con mirar un mapa para darse cuenta de que la integridad y la
supervivencia de la nación griega es de crucial importancia en un sentido mucho
más amplio. Si Grecia cayera bajo el control de una minoría armada, el efecto
en la situación de la vecina Turquía sería inmediato y grave. La confusión y
el desorden podrían muy probablemente extenderse por todo el Oriente Medio.
Además, la desaparición de Grecia como estado independiente tendría un profundo
efecto sobre aquellos países de Europa cuyos pueblos están luchando, con
grandes dificultades, para mantener la libertad e independencia, mientras se
recuperan de los daños de la guerra.
Configuraría una tragedia indecible, el hecho de que estos países, que han
sostenido una batalla tan dura contra tremendas catástrofes, a la larga
perdieran esa victoria por la que tanto se han sacrificado. El colapso de sus
instituciones libres y la pérdida de su independencia sería un hecho tremendo
no sólo para ellas sino para el resto del mundo. El escepticismo -y
posiblemente el fracaso- serían lo que cosecharían los pueblos vecinos' que
luchan por mantener su libertad e independencia.
Si negamos nuestra ayuda a Grecia y Turquía en esta hora funesta, las consecuencias
se extenderán largamente, tanto hacia el Oeste como hacia el Este.
Además de este fondo, solicito al Congreso que autorice el destacamento de
personal militar y civil norteamericano en Grecia y Turquía, a pedido de esos
países, para asistir en las tareas de reconstrucción y a los efectos de
supervisar el uso de la ayuda financiera y material que se les proporcione.
Recomendaría que se autorizara la instrucción y entrenamiento de personal
griego y turco seleccionado.
Los Estados Unidos contribuyeron con 341 millones de dólares para ayudar a
ganar la Segunda Guerra Mundial. Esta es una inversión a cuenta de la paz y la
libertad del mundo.
La asistencia que pido para Grecia y Turquía alcanza un poco más del undécimo
del 1% de aquella inversión. No es más que usar el sentido común el tratar de
salvaguardar auqella inversión y asegurarse de que no se hizo en vano.
Las semillas de los regímenes totalitarios se nutren de la miseria y de la
necesidad. Ellas se siembran y crecen en el mal suelo de la pobreza y la dura
lucha. Florecen cuando muere la esperanza de la gente por una vida mejor.
Debemos mantener viva esa esperanza.
Los pueblos libres del mundo miran hacia nosotros pidiendo apoyo para mantener
sus libertades.
Si nuestro liderazgo flaquea, podemos poner en peligro la paz del mundo y,
seguramente, pondremos en peligro el bienestar de nuestro país.
Debemos asumir grandes responsabilidades que el rápido desarrollo de los
acontecimientos han hecho caer sobre nosotros.
(Tomado de Germán D’Elía, “Historia Contemporánea, Tomo II, Ediciones de la
Banda Oriental.)
Aclaración: Truman fue presidente de los Estados Unidos entre
los años1945, después que muere el presidente el Roosevelt, y 1952.
Ejercicios
1- ¿Cuál es el motivo
principal del discurso de Truman?
2- Resume con tres
palabras la situación de Grecia y Turquía que describe el discurso
3- ¿Por qué dice que
“la existencia misma de Grecia como Estado está amenazada”? (Está en negritas
en el texto)
4- Indica el párrafo
que exprese mejor la idea de bipolaridad.
5- ¿Cuáles son las
características de los “dos modos de vida” que habla Truman? ¿Cuál de los dos
se refiere a Estados Unidos y sus aliados? ¿A qué país representaría el otro
modo?
6- Según el discurso
¿Por qué es tan importante que Grecia no caiga en la órbita comunista?
7- ¿Por qué este
discurso marca el comienzo de la Guerra Fría?
DOCTRINA
JDANOV
Tras el discurso de Fulton en 1946, donde Churchill definió la
noción del "telón de acero", el discurso de Jdanov en Szklarska
Poreba (Polonia) durante la constitución del Kominform el 22 de septiembre de
1947 terminó de consolidar la idea de la división del mundo en dos bloques.
La Kominform se creó como respuesta al Plan Marshall y Jdanov, como delegado
soviético en la reunión, enunció la doctrina soviética de la guerra fría que
venía a enfrentarse a la Doctrina Truman de "contención" del
comunismo.
“La terminación de la segunda guerra mundial ha producido cambios esenciales en
el conjunto de la situación mundial (...)
El resultado principal de la segunda guerra mundial fue la derrota militar de
Alemania y del Japón, los dos países más militaristas y agresivos del
capitalismo. Los elementos reaccionarios e imperialistas del mundo entero, y
particularmente de Inglaterra, de los Estados Unidos y de Francia, habían
depositado ciertas esperanzas en Alemania y en el Japón (...)
En consecuencia, el sistema capitalista mundial, en su conjunto, ha sufrido
nuevamente un duro revés (...) el resultado de la última contienda, con el
aplastamiento del fascismo, con la pérdida de las posiciones mundiales del
capitalismo y con el robustecimiento del movimiento antifascista, ha sido la
separación del sistema capitalista de toda una serie de países de la Europa
central y sudoriental (...)
La importancia y la autoridad de la URSS han aumentado considerablemente
después de la guerra. La URSS ha sido la cabeza rectora y el alma del
aplastamiento militar de Alemania y Japón. Las fuerzas democráticas
progresistas del mundo entero están agrupadas en torno a la Unión Soviética.
(...)
La finalidad que se plantea la nueva corriente expansionista de los Estados
Unidos es el establecimiento de la dominación universal del expansionismo
americano. Esta nueva corriente apunta a la consolidación de la situación de
monopolio de los Estados Unidos sobre los mercados internacionales, monopolio
que se ha establecido como consecuencia de la desaparición de sus dos mayores
competidores —Alemania y Japón— y por la debilidad de los socios capitalistas
de los Estados Unidos: Inglaterra y Francia.
Esta nueva corriente cuenta con un amplio programa de medidas de orden militar,
económico y político, cuya aplicación establecería sobre todos los países a los
que apunta el expansionismo de los Estados Unidos, la dominación política y
económica de estos últimos reduciría a estos países al estado de satélites de
los Estados Unidos e instauraría unos regímenes interiores que eliminarían todo
obstáculo por parte del movimiento obrero y democrático para la explotación de
estos países por el capital americano. Los Estados Unidos de América persiguen
actualmente la aplicación de esta nueva corriente política no sólo a los
enemigos de guerra de ayer o a los Estados neutrales, sino también y de manera
cada vez mayor, a los aliados de guerra de los Estados Unidos de América. (…)
Pero en el camino de sus aspiraciones a la dominación mundial, los Estados
Unidos se han encontrado con la URSS, con su creciente influencia
internacional, que constituye un bastión de la política antifascista y
antiimperialista de los países de nueva democracia que han escapado al control
del imperialismo anglonorteamericano; con los obreros de todos los países,
comprendidos los de la misma América, que no desean una nueva guerra
imperialista en provecho de sus propios opresores. (...)
Los profundos cambios operados en la situación internacional y en la de los
distintos países al terminar la guerra, han modificado enteramente el tablero
político del mundo. Se ha originado una nueva distribución de las fuerzas
políticas. A medida que nos vamos alejando del final de la contienda, más
netamente aparecen señaladas las dos principales direcciones de la política
internacional de la postguerra, correspondientes a la distribución de las
fuerzas políticas en dos campos opuestos: el campo imperialista y
antidemocrático, de una parte, y el campo antiimperialista y democrático, de
otra. Los Estados Unidos representan el primero, ayudados por Inglaterra y
Francia (...)
Las fuerzas antiimperialistas y antifascistas forman el otro campo. La URSS y
los pueblos de la nueva democracia son su fundamento. Los países que han roto
con el imperialismo y que resueltamente se han incorporado a la democracia,
como Rumania, Hungría, Finlandia, forman parte de este campo, al que se han
añadido, además, Indochina, el Vietnam y la India. Egipto y Siria son
simpatizantes.”
Andrei Jdanov: Discurso en la sesión inaugural de la KominformSzklarska Poreba
(Polonia) 22 de septiembre de 1947
Ejercicios
1- Este texto ¿Es una
fuente o un texto historiográfico? Fundamenta tu respuesta.
2- ¿Qué aspectos
parecidos encuentras entre este discurso y el discurso de Truman?
3- ¿Qué aspectos
distintos encuentras entre este discurso y el discurso de Truman?
4- Indica el párrafo
que exprese mejor la idea de bipolaridad.
5- ¿Por qué los
historiadores consideran este discurso como una respuesta a la Doctrina Truman?