martes, 24 de septiembre de 2019

los 60 movimientos culturales y sociales

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Actividad de grupo. “Los años 60” conceptualizamos qué y cómo se ha entendido la:
CULTURA....SUBCULTURA.....CONTRACULTURA
El antropólogo ingles Edward Burnett Tylor en (1871) estableció el primer y más amplio concepto de cultura, abarcando: todo complejo que incluye los conocimientos, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y todas las otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad.
Otro ejemplo de la gran cantidad de significados es la ofrecida por Octavio Paz el cual define a la cultura como un conjunto de actitudes, creencias, valores, expresiones, gestos, hábitos, destrezas, bienes materiales, servicios, y modos de producción que caracterizan a un conjunto de una sociedad, es todo aquello en lo que se cree.

Ya hacia mediados de siglo XX Claude Lévi-Strauss dice que: llamamos cultura a todo fragmento de humanidad o conjunto etnográfico que desde el punto de vista de la investigación presenta por relaciones a otros conjuntos de variaciones significativas. De hecho, el término cultura se emplea para reagrupar un conjunto de variaciones significativas cuyos límites según prueba la experiencia coinciden aproximadamente. El que esta coincidencia no sea nunca absoluta ni se produzca jamás en todos los niveles al mismo tiempo no debe impedirnos el empleo de la noción de cultura que es fundamental en antropología y posee el mismo valor heurístico que el concepto de aislado en demografía que introduce la noción de discontinuidad.

El antropólogo estadounidense Clifford Geertz, entendió la cultura como contexto en el que se desarrollan una serie de rasgos que le son propios, definiéndolos, identificándolos y diferenciándolos de otros.

El concepto de Contracultura, lo que se sabe del tema es que fue acuñado por Theodore Roszak, el cual nació en Chicago en 1933. Fue doctor en Filosofía por la Universidad de Princeton y se hizo mundialmente famoso con su libro “El nacimiento de una contracultura”, intentando dar una primera definición al concepto nos dice que contracultura es ´´esencialmente, una exploración del comportamiento concreto' de la consciencia, entonces la experiencia psicodélica se nos muestra como uno, entre otros, de los métodos posibles de realizar esa exploración´

Bernal Herrera plantea que: ´´El concepto de contracultura muy en boga en los años sesenta, acuñado por Roszak, peca de inexacto. En este sentido es preferible el uso del término ´´culturas contestarías´´, en oposición a las culturas dominantes”.
Andy Bennett, ´´es un término que ayuda a entender la desilusión de los jóvenes de esa época acerca del control de la cultura parental y de la falta de deseo de no querer formar parte de la máquina de la sociedad´´. Por su parte, Guillermo Fadanelli define la contracultura ´´como aquello que se caracteriza en ir en contra de cualquier institución y de los pensamientos considerados hegemónicos, dominantes de esa época”

Pero, ¿cómo nace el concepto Contracultura? Para la década de 1960, los jóvenes y estudiantes se alzaban en protestas y manifestaciones rebeldes, en un contexto en donde las guerras, la imposición de los discursos hegemónicos y tecnócratas buscaban alcanzar hasta las esferas más íntimas y personales de los individuos. Será en ese entonces cuando, las ideas de izquierdas plasmadas en el adolecente Manifiesto Comunista, serán rechazadas por la Juventud y los movimientos estudiantiles, quienes veían en él, solo más adoctrinamientos. Será en este punto, en donde se verá el nacimiento del concepto contracultura, creado para analizar los hechos ocurridos en esta década.
Roszack hará de contracultura la siguiente definición: “Mi específica caracterización de la contracultura consistió en presentarla como un episodio en la historia de la conciencia que se desarrolla en dos fases. En primer lugar existe el impulso casi instintivo de desafiliarse del universo político de la tecnocracia y del estilo científico de conciencia sobre el que la tecnocracia se apoya para legitimar su poder. En segundo lugar, existe la búsqueda –al mismo tiempo desesperada y jubilosa— de un nuevo principio de realidad que reemplace la autoridad en declive de la ciencia y de los imperativos de la industria”.

Para Bernal Herrera, la contracultura, será útil para “analizar fenómenos espacial y temporalmente lejanos, si por el entendemos no un conjunto especifico de prácticas culturales, sino un posicionamiento al interior de un forma cultural determinada”, es decir, que ciertas pautas y comportamientos que pueden ser vistas o asimiladas como contraculturales, en otro punto del globo, o del espacio físico y/o temporal, pueden ser parte de la cultura dominante.
Cabra señalar que, dentro de las formaciones culturales es posible distinguir cuatro niveles o divisiones: 1) la cultura dominante, la cual determina gran parte de la sociedad y conglomera a la mayoría de sus individuos; 2) las culturas marginales, las cuales por su tamaño o status social no son reconocidas por la cultura dominante; 3) las subculturas, las cuales siendo aceptadas, no rechazan ni van contra la cultura dominante, y d) las contraculturales, las cuales son creadas a partir de la negación o en contraparte de la cultura dominante. Todos estos niveles, estarán regidos, no por sus prácticas, sino más bien por la fuerza que tengan para poder imponerse frente a las otras.

El concepto de subcultura al igual que el de cultura, tiene bastantes dificultades a la hora de conceptualizarla. El término subcultura aparece recién en la literatura de las ciencias sociales hasta después de la segunda guerra mundial.
Realizando una pincelada histórica al concepto de subcultura la autora Tania Arce Cortés, sintetiza de gran manera los orígenes y utilización de este concepto: la subcultura se ha utilizado de tres maneras. La primera empieza a ser empleada (Pearson, 1994; Roberts, 1971) para describir un aspecto visual y un comportamiento que va a distinguir a los diferentes grupos. La segunda manera es cuando la Sociología americana, la Escuela de Chicago, la utilizó para hacer referencia a una teoría de desviaciones que involucraba a los integrantes con personalidad criminal. La tercera se localiza en Inglaterra, a mediados de los años ‘70, cuando surge el Birmingham Centre for Contemporar y Cultural Studies (CCCS).
La autora mencionada en el párrafo anterior define subcultura como: La búsqueda, por parte de los jóvenes en desacuerdo con las ideas hegemónicas, de actitudes y valores de resistencia reflejados en un estilo que pretende distanciarse de la cultura parental y dominante, pero sin dejar de estar en relación dialéctica con ella.

-Cómo conceptualizarían la Cultura? Qué elementos son parte de la misma?
Por qué existe el término contacultura, a que se refiere? Cuál es su origen?
Qué opinan de ello? Hoy en día existen o se reconocen sub o contaculturas?



Actividad de grupo. “Los años 60” conceptualizamos qué y cómo se ha entendido la:
LA CONTRACULTURA Y LOS MOVIMIENTOS JUVENILES

El panorama de la juventud de los sesenta: “Tenemos ante nosotros unas cuantas fotografías de jóvenes en grupo. Éstos fumando cigarrillos de marihuana que se pasan unos a otros. Aquéllos haciendo meditación frente al sol naciente o poniente. Unos, desnudos todos, retozando sobre la arena de una playa o sobre la hierba. Otros viviendo en una pequeña comuna al aire libre [...] Un chico cuidando de los niños pequeñitos, hijos de la comunidad, y jugando con ellos; [...] otros realizando trabajos artesanales. Nuevas fotos nos muestran la reunión político-radical de unos jóvenes que “preparan” la revolución, en tanto que otros marchan por una calle central con carteles de protesta frente a la violencia de la guerra y, para mayor paradoja, vemos también una pequeña banda de jóvenes rebeldes asaltando a una vieja o, como en películas recientes, violando por pura broma a una mujer delante de su marido. Cultura de las drogas, cultura religiosa no confesional sino puramente experimental, cultura de la desnudez y del cuerpo, cultura de la vida sencilla y pobre, cultura de la creatividad, cultura de la revolución, cultura de la no-violencia, cultura de la violencia por la violencia. Todas éstas y muchas más son las imágenes que tenemos delante, y que nos presentan a la juventud actual como radicalmente diferente del modo de comportarse de los adultos.” Las subculturas juveniles” en El futuro de la Universidad y otras polémicas, Madrid, Taurus, 1973, pp. 101 y 102.

En occidente sólo había, y de hecho sigue habiendo, una cultura y, dentro de ella, una pluralidad de subculturas, entendidas éstas no peyorativamente, sino como realidades particulares dentro de otra más amplia, universal, la cultura occidental: “Antiguamente la cultura se entendía como unitaria. No había más cultura propiamente dicha que la occidental, que recogía en sí la herencia de la cultura clásica, griega y latina, y también de la hebrea, en cuanto precedente de la cristiana [...] La [única cultura] que, apoyada en el clasismo y en el judeocristianismo, trasciende los tiempos y debe ser considerada la cultura por antonomasia, es la cultura occidental (y, no se olvide, la ciencia moderna, típicamente occidental e ingrediente capital de tal cultura en su fase actual).” La subcultura contracultural de los años sesenta y primera parte de los setenta, supone la ruptura con la sociedad y la cultura moderna occidental, quieren ser una verdadera contestación, una repulsa en bloque de la cultura establecida. Repulsa y contestación, nos dice Aranguren, que puede hacerse por dos vías diferentes y aun opuestas: “[...] la hippie, de segregación o separación del mundo cultural occidental, para la invención o recuperación de formas culturales diferentes en las que vivir; o la revolucionaria, de lucha frontal contra el Régimen, para su sustitución por otro no sólo socioeconómicamente sino también culturalmente diverso. Es decir, para el tránsito a la fase final e integral del comunismo, según el lenguaje de Marx, al sistema de la libertad y desaparición del Poder, es decir, a la “anarquía”, en el buen sentido de la palabra, supresión de todo dominio del hombre por el hombre, también del dominio indirecto a través del mantenimiento de tabús y prejuicios “morales”, y de pautas culturales supuestamente paradigmáticas.” “Las subculturas juveniles” en El futuro de la Universidad y..., op. cit., pp. 106 y 107.

las experiencias occidentales: los sesenta: mayo del 68 y hippies
En Europa el Mayo del 68 tuvo una significación más radicalmente política ya que se instaba a la lucha anticapitalista y al derrocamiento del sistema establecido: “[...] la etiqueta “contracultura” expresa más bien un deseo que una realidad. El movimiento, los movimientos culturales juveniles han surgido en el mundo occidental, e incluso en la parte más “occidentalizada”, desarrollada y aun saturada de desarrollo de Occidente. Y toda reacción depende de la acción previa. O, dicho en otros términos, de Hegel, los que luchan están abrazados, y la hostilidad frente a la tecnología y el consumismo serían imposibles en áreas subdesarrolladas. Sólo quien ya lo ha tenido todo puede estar cansado de ello, y para “estar de vuelta” hay que “haber ido” primero.”“Las subculturas juveniles” en El futuro de la Universidad y..., op. cit., pp. 107
Los jóvenes también se enfrentaron a los partidos clásicamente revolucionarios y liberadores por su estructura verticalista y autoritaria y por estar comprometidos con las propias reglas del sistema político: “Por el contrario, la rebelión universitaria occidental tomó una significación completamente nueva, mucho más radical y a la vez más vaga que la española, y que repudiaba, casi por igual, las dos inspiraciones de ésta: la democrático-occidental y la democrático-popular o marxista ortodoxa. El marxismo ortodoxo -se dice ahora- es una organización de poder represiva de la libertad, que se sacrifica a la producción económica, es decir, al economicismo, y, por supuesto, al imperialismo.”Memorias y esperanzas españolas, Madrid, Taurus, 1969, pp. 209.

-Qué características tienen los jóvenes del período descrito?
Cómo relacionan sus actitudes y formas de actuar con los momentos históricos.



Actividad de grupo. “Los años 60” conceptualizamos qué y cómo se ha entendido la:
FRANCIA, PARIS 1968 y los Hippies

El Mayo del 68 no fue otra cosa que una constante lucha contra cualquier forma de poder establecido o por establecer. Se trataba, por lo tanto, de un movimiento expansionista, subversivo, activamente contestatario. Contestación y no mera oposición, ya que, en bloque rechazaba la sociedad global: “[...] no simple oposición parcial, sino repulsa total de un régimen, tanto en lo político como en lo económico, en lo social, en lo moral, en lo cultural. La juventud adscrita a esta corriente, orientada por viejos maestros como Marcuse y guiada por jóvenes líderes surgidos de su mismo seno, se sintió presta a tomar el relevo de un proletariado aburguesado en los países del capitalismo avanzado, y convertirse en el colectivo mesiánico liberador de la humanidad, a través de una revolución de nuevo estilo.” Sobre imagen, identidad y heterodoxia, Madrid, Taurus, 1982, pp. 171 y 172.

Todo ello desembocó en el movimiento contracultural. Tal movimiento se basó en las transferencias que éste realizó, al nuevo contexto ideológico pregonado por Marcuse, de las notas definitorias de la generación beat y de los existencialistas, así como de las ideas vectoras del movimiento estudiantil. La contracultura buscó el logro social e individual imposible de alcanzar en la sociedad formalmente organizada. Libertad e imaginación serían las bases sobre las que se tenía que conseguir el modelo de nueva vida, modelo que pasaba, necesariamente, por la supresión de cualquier forma de autoridad y de represión. Se trataba, nos dice Aranguren, de un movimiento replegado sobre sí mismo, autosegregacionista, pasivamente distanciado de la sociedad establecida: “[...] el movimiento contracultural y hippie estuvo animado por una esperanza, [...] la de constituir una comunidad o, mejor dicho, una pluralidad, una libre federación de comunidades o comunas segregadas, separadas de la sociedad global, parala invención radicalmente autogestionaria, de formas culturales nuevas, en parte asimiladoras de un espíritu oriental o primitivo, más ricas y profundas que las establecidas en Occidente.”

No cabe la menor duda que la subcultura, que la contracultura juvenil no quería saber absolutamente nada de la cultura dominante, ni siquiera para luchar contra ella: “[...] la expresión de una disidencia radical con respecto de ella [la modernidad]: tan radical que ni siquiera se propone la lucha activa contra ella. Situándose en una perspectiva postmoderna, se segrega pacíficamente de una sociedad industrial cuyo motor es el consumismo y, bajo la influencia de las imágenes de pueblos primitivos que presenta la Antropología cultural y de las religiones orientales, especialmente hindúes, intenta abrir una auténtica vía de comunicación -inaccesible a los hombres “modernos”- con la realidad total.”La crisis del catolicismo, op. cit., pp. 106.

Se trataba, ante todo y sobre todo, de un nuevo estilo de vida. Pondrían el acento en la suscitación de una nueva sensibilidad y el desarrollo de una nueva sensualidad. Preconizarían una nueva conciencia del cuerpo y de los sentidos, especialmente, el tacto y la comunicación no verbal. Pasarían de la sensualidad a la sexualidad, cultivarían la plena liberación sexual, el comunismo y el polimorfismo sexual, la homosexualidad junto a la heterosexualidad, es decir, la bisexualidad, en todas las formas y modos posibles.
Las características esenciales del modelo, siguiendo la explicación de Aranguren, fueron: 1) El retorno a la naturaleza: Suponía, esencialmente, la marginación y el inicio de la autosuficiencia y el desprecio por la estructura del sistema. 2) El espiritualismo orientalista: El verdadero conocimiento era el autoconocimiento que se oponía al conocimiento racional y científico patrocinado por el poder . 3) Los alucinógenos: El consumo de drogas tenía un sentido positivo de indagación interior, de búsqueda de uno mismo, con una significación totalmente diferente de la que tiene hoy en día. Era un viaje espiritual, gozoso en sí mismo, lleno de vida, nunca, como ahora, una huida hacia la muerte . 4) El pacifismo: Desde su oposición a la guerra del Vietnam, hasta su creencia de que la revolución y el cambio de la sociedad debía hacerse por la vía pacífica y por la marginación . 5) La comuna: Se trataba de una nueva forma organizativa, es decir, consistía en la abolición de la propiedad privada; y la libertad total en las relaciones de pareja. Se optó, por lo tanto, por formas libres de convivencia no reproductoras de los procesos de autoridad, que confluían en la estructura social del sistema a través de la célula familiar. Se liberalizaban las relaciones sexuales y se socializaban las propiedades, desterrándose el concepto de privaticidad . 6) La liberación sexual: Aparece como la normalización de la libertad y superación de la represión. El amor como revolución y como acto subversivo. A todo ello colaboró, no cabe duda, el desarrollo de los anticonceptivos, aunque también se patentizaron públicamente los valores de las sexualidades alternativas, contemplándose como una conquista más en pro de la libertad . 7) Un nuevo sistema económico: Muchos colectivos intentaron nuevas alternativas económicas a partir de la música, el cultivo en granjas y la venta de artesanía. Ello hizo que muchos jóvenes abandonasen los países industriales de donde eran originarios para instalarse en otros de menor nivel económico para poder así vivir de sus propias producciones. En este sentido Ibiza y Formentera fueron islas señeras .

-Qué características tienen los jóvenes del período descrito?
Cómo relacionan sus actitudes y formas de actuar con los momentos históricos. Qué fue el movimiento Hippie y el llamado Mayo del 68?
Qué entienden ustedes por “ la contracultura juvenil no quería saber absolutamente nada de la cultura dominante”

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