miércoles, 28 de agosto de 2019

La Segregación Racial: Algunas luchas que progresan....lucha por derechos civiles.

LUCHA POR LA IGUALDAD....DISTINTAS PRÁCTICAS.

Concepto, antecedentes y situación de la población negra en EEUU…

La situación de la población negra paso por distintas etapas desde la época colonial hasta el presente siglo.
La segregación surge a raíz de las Leyes de Jim Crow (1876). En ellas se negaba el derecho al voto de los negros imponiendo una serie de requisitos como saber leer y escribir, tener posesiones y pagar un impuesto electoral. Pronto se instauró un régimen de apartheid en el que más de 13 millones de negros eran obligados a vivir apartados del resto de la sociedad. Las viviendas, escuelas, transporte, hoteles, restaurantes, incluso los lavabos estaban divididos para evitar que el hombre blanco se “contaminara” por la influencia del negro. En algunas ciudades se llegó a aplicar una ley marcial que prohibía a los negros salir a la calle a partir de las diez de la noche. Todas las fraternidades, clubs y sociedades (Francmasones, Rotarios, Odd Felows, Moose…) tenían prohibido admitir a individuos de la raza segregada.
Como los estados no podían eliminar los derechos de los negros al estar garantizados por la constitución, se usó el término de “segregación” con el concepto de “Separated but Equal” (Separados pero iguales). La idea era que mientras las oportunidades ofrecidas a ambas razas fueran iguales, la segregación era legal.
En el sur se prohibía a los negros asociarse y participar en los sindicatos. En 1890 el partido popular (populist party) creó un movimiento agrícola con el apoyo de la población negra, para presionar sobre los bancos y ferrocarriles y conseguir poner un precio justo a los productos agrícolas, pero el partido se encontró de frente con la élite blanca del partido demócrata del sur. Esta élite evitó el voto afroamericano mediante impuestos al voto (poll taxes) y con linchamientos organizados por todo el sur.
La suerte no era mejor para los negros del norte que vivían en guetos superpoblados como Harlem en Nueva York o el South Side de Chicago. Familias enteras se hacinaban en apartamentos de escasos metros cuadrados denominados “kitchenettes”.

La Primera Guerra Mundial obligó a los empresarios a incluir a los negros como fuerza laboral en la industria, pero al finalizar la guerra, los negros fueron usados para romper las huelgas de los trabajadores blancos del norte lo que avivó el racismo y la división entre la clase obrera.

Las oportunidades en la práctica no eran iguales para negros y blancos. Por ejemplo las escuelas púbicas de blancos recibían más dinero, mientras que la escuelas de negros recibían el mínimo dinero posible. Un caso dramático fue el que sufrió la cantante negra Bessie Smith, víctima de un accidente de tráfico. La ambulancia que la llevaba recorrió todos los hospitales del Missisipi en busca de una transfusión de sangre, pero en ninguno de ellos la dejaron entrar ya que eran “hospitales para blancos”. Bessie Smith se desangró en la camilla, falleciendo por culpa de esta segregación “legal”. Este hecho, y otros muchos, dieron origen al Movimiento de igualdad de derechos de los negros.

El movimiento de protesta de los afroamericanos. Las raíces de la discriminación y la lucha por la igualdad.


Durante la guerra, los estadounidenses de origen africano impugnaron la discriminación en el servicio militar y el trabajo, pero lograron limitadas conquistas. En la posguerra profundizaron su actitud contestataria. En el sur, los negros gozaban de pocos derechos civiles y políticos, y casi siempre de ninguno. Aquellos que intentaban obtener su registro de votante se arriesgaban a ser golpeados, perder el empleo o ser desalojados de sus tierras. Aún se perpetraban linchamientos y las leyes discriminatorias imponían la segregación racial en el empleo, los medios de transporte, restaurantes, hospitales y centros de recreo.
A partir de la experiencia de la guerra y las migraciones, la injusta posición del negro asumió una dimensión nacional. Las nuevas posibilidades que ofrecían las zonas industriales indujeron al desplazamiento de los negros hacia el norte y el oeste. En algunas ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Buffalo, Syracuse, la población de color creció en más del 100%. En este nuevo contexto, algunos lograron mejores condiciones, pero otros vieron frustradas sus expectativas por la discriminación de la que eran objeto. En 1943, estallaron 242 motines raciales en 47 ciudades. El más violento, en Detroit, fue reprimido mediante la intervención de las tropas federales.
A principios del siglo XX, un grupo de intelectuales negros norteños había organizado la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (ANPGC) para alcanzar la asimilación del negro en la sociedad americana a través de la igualdad educativa, y el reconocimiento de los derechos civiles y políticos del negro sureño. La ANPGC contó con el apoyo de los negros de clase media y la simpatía de blancos liberales.
En la segunda posguerra la ANPGC se propuso invalidar la doctrina judicial establecida en
1896, por la cual la segregación de los estudiantes negros y blancos en las escuelas era constitucional si se contaba para el efecto con instalaciones “separadas pero iguales”. En 1954, la Corte Suprema declaró por unanimidad que “las instalaciones separadas son desiguales por naturaleza”, y concluyó que la doctrina de “separados pero iguales” no se podía aplicar en las escuelas públicas.

El 1° de diciembre de 1955, Rosa Parks, reconocida como la madre del Movimiento por los
Derechos Civiles, rehusó levantarse de su asiento en un autobús público para dejárselo a un pasajero blanco, tal como marcaban las reglas de la compañía del estado de Alabama. Rosa fue detenida. En la acción de protesta organizada por los activistas afroamericanos intervino el joven pastor de una iglesia bautista local Martin Luther King. El boicot contra la compañía de autobuses duró un año, hasta que una corte federal ordenó a la empresa levantar la reglamentación discriminatoria. El éxito transformó a King en una figura nacional e inspiró otros boicots de autobuses.
King, que presidía la Conferencia Sureña de Líderes Cristianos, siempre insistió en la importancia de actuar según valores religiosos y morales que descartaban la violencia.
Reivindicó la acción directa no violenta, como lo había hecho Gandhi en la India. A lo largo de su militancia planteó el problema del racismo y la desigualdad en términos morales: la segregación es mala, la integración es buena. Los negros armados de una virtud no violenta forzarían a los blancos a abandonar su racismo pecador o a no practicarlo abiertamente.
Los estadounidenses de origen africano se esforzaron también por asegurar su condición de ciudadanos. Aun cuando la 15ª Enmienda a la Constitución de Estados Unidos les reconoció el derecho a votar, muchos estados habían encontrado la forma de neutralizar la ley, ya sea por medio de un impuesto sobre el sufragio o con la aplicación de exámenes de lectura y escritura.
Eisenhower, con la colaboración del senador Lyndon B. Johnson, buscó garantizar el ejercicio de ese derecho. La ley aprobada en 1957 autorizó la intervención federal en los casos en que a los negros se les negara la posibilidad de votar. Pero aún subsistían muchas trabas.
En la década de 1960, la lucha de los afroestadounidenses por la igualdad ganó consistencia y amplió sus apoyos.
En febrero de 1960, cuatro estudiantes negros tomaron asiento en la barra de un restaurante de Carolina del Norte. La camarera blanca los ignoró. Ellos se mantuvieron en sus asientos. Los supervisores les dijeron que se marcharan: no se atendía a personas de color.
Los estudiantes volvieron los días subsiguientes para exigir que se les diera el almuerzo. A lo largo del año, miles de negros y blancos, principalmente estudiantes, comenzaron a participar en las “sentadas”. En las filas negras, los estudiantes universitarios sureños cuestionaron la concepción limitada de la ANPGC. Al mismo tiempo, grupos de estudiantes blancos se incorporaron activamente a las organizaciones negras y, en 1961, se organizó el Comité Coordinador de Estudiantes No Violentos (Student Non-violent Coordinating Committee, SNCC), que tuvo un papel clave en la formación de dirigentes del movimiento contra la discriminación racial.
En agosto de 1963, más de 200.000 personas se reunieron en la capital del país para manifestar su compromiso con la igualdad para todos.
El momento culminante de la jornada llegó cuando el pastor King pronunció su famoso discurso “Tengo un sueño” Un año después, recibió el Premio Nobel de la Paz, y a comienzos de 1967 se vinculó con los dirigentes del movimiento contra la guerra de Vietnam, independientemente de su color.
En un principio, el presidente Kennedy no se comprometió a fondo con las demandas del movimiento negro. Sin embargo, la actitud de los segregacionistas, especialmente la violencia policial en Alabama y la posición de su gobernador George Wallace, lo llevaron a actuar. A mediados de 1963, el presidente reclamó a los legisladores que aprobaran la legislación sobre los derechos civiles en un discurso que fue transmitido por radio y televisión. Su propuesta recién se concretó después de su muerte.
Durante la presidencia de Johnson, en 1964, fue sancionada Ley de Derechos Civiles, y al año siguiente la Ley de Derechos de los Votantes, que autorizó al gobierno federal para registrar a los votantes en los lugares donde los funcionarios locales se negaran. Los militantes del Comité Coordinador de Estudiantes No Violentos asumieron decididamente la inscripción de los electores en varios estados sureños, donde sufrieron los ataques de la policía y del Ku Klux Klan, que actuaron conjuntamente en las golpizas y el asesinato de algunos activistas. La violencia no pudo impedir la incorporación de los negros a la vida política, porque el gobierno central y las organizaciones de base se comprometieron con esa causa.
En el marco de estos cambios positivos, parte de la población de color radicalizó sus protestas, dada su marginación económica y social. Los avances registrados en la igualdad legal ponían de manifiesto la desigualdad en las condiciones de vida. El desempleo entre la población de color duplicaba la media nacional, un tercio vivía por debajo de los umbrales de pobreza y las viviendas y escuelas de los barrios negros eran muy inferiores a los niveles medios. En el verano de 1964 estallaron tumultos en Harlem –barrio negro de Nueva York–, Rochester y Filadelfia. Los negros atacaron los negocios de los blancos y enfrentaron a la policía en los guetos. En agosto de 1965, en Watts (California) estalló la violencia colectiva, que recibió una muy dura represión policial y militar. El slogan de Watts: “¡Quema, muchacho, quema!” representó el rechazo de las masas negras hacia la sociedad norteamericana, que se expresaría también a través de formas de organización política propias.
Los principales dirigentes negros, aunque deploraron públicamente la violencia, reconocieron que el movimiento por los derechos civiles no se había hecho eco de las necesidades de los negros de los estratos más bajos. En una solicitada publicada por el New York Times en julio de 1966, Luther King destacó que “La responsabilidad está ahora en las autoridades municipales, estaduales y federales. En todos los hombres de poder”. Si ellos continuaban usando la no violencia como piedra libre para la inacción, “la ira de quienes han estado sufriendo una larga cadena de abusos estallará. La consecuencia podrá ser un desorden social permanente e incontrolable, y el desastre moral”.

La desaparición de las barreras legales para la asimilación igualitaria de los negros favoreció a la burguesía de color, mientras que la gran mayoría de los negros permanecía segregada por su falta de medios para cambiar sus condiciones de vida. Los tumultos de los guetos expresaban las condiciones de privación extrema que los negros pobres habían sufrido por siglos. Para que la igualdad de oportunidades fuera efectiva, era preciso contrabalancear los efectos de cuatrocientos años de opresión; los programas de ayuda y capacitación ofrecidos por los gobiernos no eran suficientes.
El movimiento de King, así como había despertado gran entusiasmo también había elevado las expectativas de muchos jóvenes negros que después de años de marchas pacíficas empezaban a sentirse impacientes frente a la falta de transformaciones más profundas.

A comienzos de la década de los sesenta empezó a adquirir popularidad Malcolm X.
En los años ‘50, los Musulmanes Negros se expandieron rápidamente en los guetos, reclutando adherentes en los estratos más bajos. En sus primeros tiempos de militancia,
Malcolm X apoyó la completa separación organizativa de los afroamericanos respecto de los blancos; sin embargo, en 1964 anunció su ruptura con la Nación del Islam. Ese año, después de cumplir con el precepto religioso de peregrinar a La Meca, viajó a África y se entrevistó con líderes africanos. A su regreso fundó la Mezquita Musulmana, desde donde predicó a favor de la decidida lucha contra los blancos opresores, pero dejando de lado las diferencias religiosas y reconociendo la importancia de los vínculos con el Tercer Mundo. Este giro no llegó a plasmarse ya que fue asesinado al año siguiente, probablemente por orden de la dirigencia de la Nación del Islam.
A mediados de los años ‘60, Stokeley Carmichael, líder de la Comité Coordinador de Estudiantes No Violentos, rompió con la línea de King para fundar el Movimiento del Poder Negro, en pos de mayores reivindicaciones sociales y culturales y adoptando una forma de actuar más beligerante. Carmichael consideraba que el problema negro era una consecuencia de la estructura capitalista americana, y que no podía ser resuelto a menos que una revolución destruyera ese sistema.

El Partido de los Panteras Negras fue fundado en octubre de 1966 por Huey P. Newton y Bobby Seale, en California. Ambos provenían, como Malcolm X, de los estratos más bajos, y como él se propusieron organizar al “negro de la calle” para la defensa de sus derechos y contra la opresión del sistema capitalista. Para los Panteras Negras, esta opresión solo terminaría con la construcción del socialismo: “No combatimos al racismo con racismo, lo combatimos con internacionalismo proletario. […] Todos nosotros somos trabajadores y nuestra unidad debe basarse en el derecho a la vida, la libertad y a la búsqueda de la felicidad”.
La guerra de Vietnam intensificó el radicalismo negro, dado el peso de los soldados de color entre las tropas enviadas al campo de batalla. El momento álgido de la protesta negra se alcanzó entre el verano de 1967, con revueltas en más de cien ciudades y el asesinato de
Martin Luther King, el 4 de abril de 1968. Varios meses después el senador Robert Kennedy, opositor a la guerra de Vietnam, también fue víctima mortal de un atentado, como su hermano.
Estos homicidios marcaron el final de una era al poner en evidencia la profunda y trágica brecha que atravesaba a la sociedad estadounidense.
Ninguno de los grupos del movimiento negro logró consolidarse en el escenario político del país, en el que la alternancia entre republicanos y demócratas continuó siendo la nota dominante.


Maria Dolores Bejar: “Historia del Mundo Contemporáneo”. FHCS.

Texto 1: Opinión de Kennedy:

“Tiene la mitad de posibilidades que un blanco de terminar su educación secundaria, un tercio de terminar sus estudios universitarios, el doble de posibilidades de encontrarse desempleado, un séptimo de ganar 10.000 dólares al año y un pronóstico de siete años menos de vida”.

John F. Kennedy (1960).

Algunas mujeres que rompen reglas...

Mildred Loving, activista contra la segregación racial en EE UU

TUVO QUE BURLAR LA LEY PARA CASARSE CON UN BLANCO EN 1958

Mildred Loving, una mujer negra que en los años cincuenta del pasado siglo se atrevió a romper el tabú del matrimonio entre blancos y negros en el Estado norteamericano de Virginia, falleció el pasado viernes en la localidad de Milford, a los 68 años de edad. Mildred Meter se casó en 1958 con el blanco Richard Loving, lo que a la postre conseguiría la eliminación de las leyes que prohibían las uniones interraciales y discriminatorias de numerosos Estados del sur de EE UU.


La historia de esta pareja fue contada con detalle por Phyl Newbeck, un autor de Vermont, en su libro Virginia hasn't always benn for lovers, publicado en 2004. Mientras en el sur estadounidense se agudizaba la separación de razas en la década de los años cincuenta, los habitantes, negros y blancos de la pequeña localidad virginiana de Central Point, trabajaban en las granjas y cultivaban tabaco conviviendo en libertad y abiertamente. Así, una "flacucha" de 11 años, conocida en la pandilla como "frijol", entabló amistad con un muchacho de 17 años. La amistad se fue convirtiendo en una relación romántica pero cuando Mildred tenía 18 años se quedó embarazada. En aquellos tiempos tener un hijo ilegítimo era un estigma insalvable y, según Newbeck, Richard no hubiera querido eso para ella. Los dos muchachos se fueron en coche hasta Washington, la capital de Estados Unidos, distante 128 kilómetros, y allí se casaron.
Era el año 1958 y tras la boda regresaron al pueblo. Pensaron que si se casaban "nadie se metería con nosotros", dijo Mildred. Pero un mes después fueron detenidos, denunciados por un desconocido y conducidos de madrugada ante las autoridades judiciales por violación de las leyes de cohabitación. Un policía llamó a la casa de Richard y Mildred Loving con la orden de averiguar si estaban casados y arrestarlos.
Se libraron de la cárcel al aceptar la sentencia de "salir del condado de Carolina y el Estado de Virginia cuanto antes y no regresar juntos o al mismo tiempo a este condado y Estado durante un periodo de 25 años". Los Loving residieron su exilio en Washington durante varios años, rompiendo la prohibición de "cohabitar como hombre y mujer, en contra de la paz y la dignidad de la mancomunidad" de Virginia, que en aquellos años estaba vigente en 17 estados, viajando en coches diferentes para reunirse con sus familiares. Mildred llegó a pedir ayuda al entonces secretario de Justicia, Robert Kennedy, quien remitió la petición a la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos para que la asesoraran con el fin de conseguir su regreso al Estado de Virginia.
El 12 de junio de 1967, casi 10 años después de la boda, la Corte Suprema eliminó la ley discriminatoria. En 1975, Richard y Mildred Loving fueron embestidos en su automóvil por un conductor borracho. Él falleció y ella perdió su ojo derecho. Cada 12 de junio se celebra el histórico fallo que reconoció su matrimonio. Ahora Mildred, con 68 años, falleció cuando se cumplen 50 años de su polémica boda y un mes antes de alcanzar los 40 del histórico fallo judicial.
La historia de Rosa Parks, ¿quien fue? ¿que vivió? y ¿como lucho?


Este video ilustra su historia.


"Boicot de autobuses de Montgomery”, la historia de Rosa Parks
Por Juan Zapato
walking_for_freedomEl boicot de autobuses de Montgomery (en inglés: The Montgomery Bus Boycott) fue una protesta política y social que comenzó de 1955 en Montgomery, Alabama, con la intención de oponerse a la política de segregación racial en el sistema de transporte público. La lucha se prolongó desde el 1 de diciembre de 1955 al 20 de diciembre de 1956, y condujo a la Corte Suprema de Justicia a declarar inconstitucionales las leyes que exigían la segregación en los autobuses en Montgomery.

Rosa Parks hace historia

El jueves, 3 de diciembre de 1955, Rosa Parks estaba sentada en la primera fila de un autobús, luego de que el último hombre de raza caucásica abandonara el autobús, el conductor del vehículo, James F. Blake, le dijo a todos los que viajaban que debían volver a crear una nueva fila para los blancos. Si bien todas las personas obedecieron al conductor, Rosa se negó, y fue arrestada por no obedecer al conductor, fue declarada culpable el 15 de diciembre, Parks fue multada, pero ella apeló. El boicot fue impulsado por su detención. Como resultado de ello, Rosa Parks se considera una de las pioneras del movimiento de derechos civiles.

En la noche de la detención de Rosa Parks, la jefa del Consejo Político de la Mujer, Jo Ann Robinson, imprimió y distribuyó un folleto a toda la comunidad negra de Montgomery que decía lo siguiente:

“Otra mujer fue arrestada y encarcelada por no querer levantarse del asiento que ocupaba en el autobús, para cederle el lugar a una persona de tez blanca. Es la segunda vez desde el caso de Claudette Colvin que una mujer de color es arrestada por tal motivo. Esto tiene que dejar de suceder. La gente de color también tiene derechos, y si dejasen de usar el sistema de autobuses, tal sistema no podría seguir operando. Tres cuartas partes de los pasajeros de autobús son negros, y de todas formas somos arrestados, o tenemos que viajar de pie aunque haya asientos vacíos enfrente nuestro. De no hacer nada en pos de detener estos arrestos, van a continuar sucediendo. La próxima vez podrías ser tú, o tu hija, o tu madre. El juicio de esta mujer será el lunes. De tal forma, pedimos a cada negro que se rehúse a viajar en autobús este lunes en protesta a este arresto y juicio. No tomes autobuses al trabajo, ni a la ciudad, ni a la escuela, ni a ningún lugar el lunes. Puedes faltar al colegio un día si no tienes otra forma de ir que no sea el autobús. También puedes permanecer fuera de la ciudad, sólo por un día. En caso de que trabajes, toma un taxi o bien, camina. Pero por favor, niños y adultos, no usen el autobús el lunes”.


El boicot
El sábado 3 de diciembre, era evidente que la comunidad negra podría adherir al boicot, habiendo muy pocos negros utilizando el servicio de autobuses ese día. Esa misma noche, una reunión masiva se llevó a cabo para determinar si la protesta continuaría, acordándose entusiastamente mantenerla. El boicot resultó ser extremadamente efectivo, con los suficientes usuarios del sistema de tránsito de la ciudad para causar dificultades económicas graves. Martin Luther King posteriormente escribiría: “Un milagro había tenido lugar”. En lugar de coger los autobuses, los boicoteadores implementaron un sistema de autos compartidos, con dueños de autos voluntarios o ellos mismos conduciendo a la gente a varios destinos. Algunas amas de casa blancas inclusive condujeron a sus sirvientes negros a sus trabajos, aunque no está claro cuanto esto se debió en simpatía hacia el boicot o el deseo de tener a sus empleados presentes y trabajando. Cuando la ciudad presionó a las compañías locales de aseguradoras a dejar de asegurar los autos públicos, los líderes del boicot acordaron políticas con los Lloyd’s de Londres.

Taxistas negros cobraron diez centavos por viaje, una tarifa equivalente a la del autobus, como apoyo al boicot. Cuando las autoridades locales se enteraron de esta medida, se generó la orden de multar a cualquier taxista que cobrara menos de 45 centavos a sus pasajeros. Además de utilizar para movilizarse automóviles privados, algunas personas utilizaron medios no motorizados para desplazarse, como bicicletas, caminar, o inclusive montar mulas. Algunas personas también hicieron auto-stop. Durante las horas punta, a menudo se encontraban las veredas repletas. Como los autobuses recibían pocos, o ningún pasajero, los funcionarios pidieron a la comisión de la ciudad autorización para suspender el servicio a la comunidad negra. Por toda la nación, las iglesias negras recaudaban dinero para financiar el boicot, recolectando asimismo calzado nuevo para reemplazar los viejos y gastados zapatos de los ciudadanos negros de Montgomery, muchos de los cuales preferían caminar a cualquier lado en vez de tomar los autobuses y someterse a las leyes de Jim Crow.

En respuesta, los blancos opositores engrosaron las filas del Consejo de Ciudadanos Blancos, cuyo número se duplicó durante el curso del boicot, recurriendo incluso a la violencia. La casa de Martin Luther King y de Ralph Abernathy fueron incendiadas, al igual que cuatro iglesias Bautistas negras. Los boicoteadores fueron a menudo atacados físicamente. En virtud de una ordenanza de 1921, 156 manifestantes fueron arrestados por “obstaculizar” un autobuses, entre ellos Martin luther King. Se le ordenó pagar una multa de 500 dólares o 386 días de cárcel. Terminó pasando dos semanas en la cárcel. La medida resultó contraproducente por atraer la atención nacional a la protesta. King comentó sobre el arresto al decir: “.. Yo estaba orgulloso de mi crimen, fue el crimen de experimentar con mi gente una protesta no violenta contra la injusticia”.

La victoria



La presión se incrementó en todo el país, y el 4 de junio de 1956 el tribunal de distrito federal dictaminó que las leyes raciales de Alabama de la segregación de autobuses eran inconstitucionales. Sin embargo, un recurso de apelación mantuvo la segregación intacta, y el boicot continuó hasta que, finalmente, el 13 de noviembre de 1956, la Corte Suprema confirmó el fallo del tribunal del distrito. Esta victoria dio lugar a una ordenanza municipal que permitía a los pasajeros del autobús negros sentarse prácticamente en cualquier lugar que ellos quisieran, y el boicot terminó oficialmente el 20 de diciembre de 1956. El boicot de los autobuses había durado 381 días. Martin Luther King, Jr. coronó la victoria con un discurso magnánimo para fomentar la aceptación de la decisión. El boicot de autobuses de Montgomery, también tuvo ramificaciones que llegaron mucho más allá de la eliminación de la segregación de los autobuses públicos y siempre algo más que una respuesta positiva a la acción de la Corte Suprema contra la segregación racial. El boicot de autobuses de Montgomery repercutió en todo los Estados Unidos y estimuló el movimiento de derechos civiles nacionales.

La ‘Revolución’ Negra Los distintos movimientos que luchaban por la igualdad de los negros norteamericanos, pueden dividirse en dos grandes grupos: los legalistas o integracionistas y los separatistas.
El primer grupo se conformó en torno a la Asociación Nacional para el Mejoramiento de la Gente de Color, compuesta por negros pertenecientes a sectores privilegiados y blancos liberales. Proponía el empleo de la no violencia, y sus ámbitos de acción fueron el legal, el legislativo y el educativo.
A este grupo se sumó, en 1957 la Conferencia del Sur de Líderes Cristianos que, sostenida en la fe evangélica e inspirada en la filosofía de Ghandi, impulsaba métodos pacíficos de resistencia al racismo y a las leyes segregacionistas. En ambos movimientos participó el pastor Martín Luther King.
Las manifestaciones de protesta, como las sentadas y los boicots contra comerciantes o líneas de ómnibus, fueron algunas de las acciones de estos grupos integracionistas.
Los movimientos separatistas defendieron sus valores raciales y un nacionalismo negro que no aceptaba la integración al mundo blanco.
Proclamaron el ‘poder negro’ y propusieron la violencia como arma contra el racismo. Su figura más reconocida fue Malcom X.
Todo esto provocó que los ataques de los racistas blancos fueran cada vez más violentos y generalizados: en 1963 cuatro niñas negras murieron a consecuencia de un atentado a un local religioso, mientras el Ku Klux Klan continuaba con sus programas terroristas.

Las Formas de luchas:





MARTIN LUTHER KING
Nacido en Atlanta en 1929, se convirtió en el líder del movimiento integracionista negro norteamericano. Estudió teología en la Universidad de Boston, en donde se acercó a posiciones pacifistas y antirracistas. Sostenía la idea de que existía un mundo de desigualdades que no se reducía solamente a los negros, por lo cual llevó a cabo su lucha junto a los blancos que también combatían la injusticia. Esta visión de la discriminación lo distanció de otros sectores negros más proclives al nacionalismo y al segregacionismo.
Fue pastor de una iglesia bautista en Montgomery, desde donde continuo su lucha contra la discriminación. Fue arrestado más de una docena de veces y fue victima de varios atentados del Ku Klux Klan. Lideró grandes campañas en defensa de los derechos civiles, que culminaron con la marcha sobre Washington, el 28 de julio de 1963, reuniendo a más de 250.000 personas. Un año después, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Desde 1965, sus ideas pacifistas lo separaron de los movimientos separatistas, y su oposición a la Guerra de Vietnam los enfrentó al gobierno de Jonson y a los dirigentes negros más conservadores. El 4 de abril de 1968, cuando se encontraba en Menfis encabezando una manifestación pacifista, fue asesinado por un disparo de arma de fuego.

En su discurso en Washington, en agosto de 1963 expresó:
“Porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí en este día, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro. Y también han llegado a comprender que su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos mirar atrás… Hoy digo a vosotros, amigos míos, que aunque nos enfrentemos a las dificultades de hoy y mañana, yo todavía tengo un sueño. Es un sueño que tiene profundas raíces en el sueño estadounidense. Sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales…’. Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, habrán de sentarse unidos en la mesa de la hermandad. Sueño que un día, incluso el estado de Mississippi, un estado que se sofoca con el sudor de la injusticia, que se ahoga con el sudor de la opresión, habrá de convertirse en un oasis de libertad y de justicia. Yo sueño que mis cuatro pequeños hijos vivirán un día en un país en el que no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad… Cuando permitamos que la libertad resuene en cada poblado y en cada aldea, en cada estado y en cada ciudad, podremos celebrar la llegada del día en que todos los hijos de Dios, blancos y negros, judíos y gentiles, protestantes y católicos, podamos estrecharnos las manos y cantar los versos del viejo canto espiritual negro: ‘¡Libres al fin! ¡Libres al fin! ¡Gracias al Dios Todopoderoso! ¡Al fin somos libres!’.”
MARTIN LUTHER KING - Washington, DC- 28 de agosto de 1963.
DISCURSO
https://www.youtube.com/watch?v=df7VCH9srLU



MALCOM X Hijo de un pastor bautista, nació en Nebraska en 1925. Su infancia estuvo marcada por la discriminación: a la edad de cuatro años presenció como el Ku Klux Klan incendiaba su casa, su padre fue asesinado por grupos racistas, su madre fue internada en un manicomio y vivió en una enorme pobreza. En su adolescencia trabajó como lustrabotas, mozo y llegó a traficar con drogas y prostitutas. A los 26 años fue condenado a prisión. Allí se adhirió a los Musulmanes Negros (Black Muslins) cambiando su apellido de esclavo (Litlle) por X. Liberado en 1951, predicó por todo el país denunciando la explotación blanca y defendiendo el orgullo de la raza y el nacionalismo negro. En 1964 abandonó el grupo musulmán y creo su propia organización.
Amenazado de muerte en diversas ocasiones, a comienzos de 1965 una bomba hizo explosión en su casa y pocos días después, el 21 de febrero, murió acribillado por un grupo de musulmanes negros, durante un acto público en Harlem.
Malcom X, afirmaba que el problema de los Estados Unidos no se encontraba solamente en la violencia en contra de los negros, sino también en la King desocupación, la desigualdad de oportunidades de empleo, educación y vivienda. Los negros eran ciudadanos de segunda categoría. La integración y el pacifismo eran una mentira.
De esto se deducía la necesidad de la separación legal entre negros y blancos, mediante la creación de Estados negros autónomos y con gobierno propio. Concibió la idea de crear ese Estado en Atlanta, desplazando hacia otras zonas a la población blanca.
Proclamaba que todo hombre blanco era el Demonio, y sostenía una teoría sobre la superioridad genética de los negros, sustentada en que el hombre primitivo, Jesús y Mahoma eran negros.

DISCURSO DE MALCOM X
No, yo no soy norteamericano: “No soy demócrata, no soy republicano y ni siquiera me considero norteamericano (…)
Bueno, yo no creo en eso de engañarse a uno mismo. No me voy a sentar a tu mesa con el plato vacío para verte comer y
decir que soy un comensal. Si yo no pruebo lo que hay en tu plato, sentarme a la mesa no hará de mí un comensal. Estar en Estados Unidos no nos hace norteamericanos. Porque si el nacimiento nos hiciera norteamericanos, no se necesitaría ninguna enmienda a la Constitución, no habría que hacerle frente al entorpecimiento de los derechos civiles, ahora mismo en Washington. No hay que promulgar leyes de derechos civiles para hacer norteamericano a un polaco.
No, yo no soy norteamericano. Soy uno entre los 22 millones de negros víctimas del norteamericanismo. Uno entre los 22 millones de negros víctimas de la democracia, que no es más que hipocresía enmascarada. Así es que no estoy aquí hablándoles ni como norteamericano, ni como patriota, ni como el que saluda a una bandera, no, yo no. Yo estoy hablando como víctima de este sistema norteamericano. Y veo a Estados Unidos de Norteamérica con los ojos de la víctima. No veo ningún ‘sueño norteamericano’; veo una pesadilla norteamericana.” Discurso de Malcom X. Fragmento de “El voto o la bala” Malcolm X

ENTREVISTA A MALCOM X
https://www.youtube.com/watch?v=UfF6V7R4Ejw



martes, 20 de agosto de 2019

UN ASPECTO A CONSIDERAR DEL PERÍODO....Mac Cartthismo

UN ASPECTO A CONSIDERAR DEL PERÍODO....

EL MACCARTHISMO

Desde la finalización de la guerra, Estados Unidas fue sacudido por una ola de anticomunismo de singular trascendencia.
Los norteamericanos se sintieron preocupados por acontecimientos exteriores (conflicto de Berlín, triunfo de Mao en China) que anunciaban una alarmante expansión del bloque comunista. En lo interno, esta situación condujo a la idea de que los espías "rojos" eran muchos en el país y que, infiltrándose en el gobierno, trasmitían secretos de Estado o descubrimientos científicos a los enemigos soviéticos.
El punto de partida de esta "fiebre comunista" estuvo relacionado con el comienzo de la Guerra Fría y la guerra de Corea. Desde el primer gobierno de Truman se intentó llevar adelante algunas medidas que garantizaran la lealtad de los funcionarios. Sus resultados fueron de escasa importancia y los estadounidenses reaccionaron con apatía e indiferencia.
En 1950, entró en acción un nuevo personaje: el senador republicano por el Estado de Wisconsin, Joseph Mc Carthy, quien fue el abanderado de una agresiva campaña nacional contra el comunismo, conocida también como "Caza de brujas". Desde el Comité de Actividades Antinorteamericanas orquestó una agresiva campaña nacional contra el comunismo. Su táctica consistía en realizar acusaciones escandalosas, aludiendo a documentos que jamás llegaban a ser leídos por quienes lo escuchaban.
En febrero de 1950 anunció: "Si bien no puedo tomarme el tiempo de nombrar a todos los hombres del Departamento de Estada que han sido miembros del Partido Comunista y miembros de un círculo de espionaje, yo tengo aquí en la mano una lista de doscientos cinco que eran conocidos por el Secretario de Estado como integrantes del Partido Comunista y que, no obstante, aún trabajan y modelan la política del Departamento de Estado.
En mi opinión el Departamento de Estado, que es una de las reparticiones más importantes del gobierno, está cabalmente infestado de comunistas. Obran en mi poder 57 casas de individuos que parecerían a bien miembros portadores de carnet o ciertamente leales al Partido Comunista, pero que, no obstante, siguen ayudando a moldear nuestra política exterior. "
En medio de este clima tuvo lugar, en 1951, el proceso de Julius y Ethel Rosenberg, acusados de haber trasmitido a la URSS informaciones suministradas por el hermano de Ethel, que trabajaba en los laboratorios de Los Álamos. Los Rosenberg también habían trabajado en estos laboratorios cuando se estaba construyendo la bomba atómica, en 1944-45. Luego de tres años de falsos testigos y falsos testimonios, la justicia los sentenció a la silla eléctrica sin que fueran oídas las peticiones de clemencia de grandes personalidades como Einstein, Sartre, Picasso e incluso Truman y Eisenhower.
Diez famosos de Hollywood cayeron en las manos del anticomunismo. Elia Kazan se vio obligado a colaborar con el Comité denunciando a muchos de sus colegas para poder seguir su carrera. Joseph Losey tuvo que exiliarse a Europa, Polansky no pudo volver a dirigir hasta los años sesenta, el actor Jonh Garfield murió de un ataque al corazón en plena campaña de acoso y desprestigio de su persona. Charles Chaplin y Orson Welles se vieron obligados a viajar a Europa; Bertold Brecht no fue autorizado a permanecer en Estados Unidos. Ninguna actividad intelectual se vio libre de la doctrina del peligro claro y actual sustentada por el magistrado Vinson a partir de las acusaciones de Mc Carthy y sus agentes. Las mismas Universidades, centros de investigación y escuelas secundarias padecieron los efectos de las sospechas generalizadas e incluso las delaciones infundadas o las tergiversaciones capciosas. Las revistas de mayor tiradas publicaron densos artículos en las que se explicaba cómo se podía llegar a ser comunista inadvertidamente, o en los que se alertaba al ciudadano con titulares inapelables: "Los comunistas están tras sus hijos". Antes de 1954, Hollywood produjo más de cuarenta películas expresamente anticomunistas. El Capitán América, héroe del comic, gritaba desde sus tiras: "¡Atención "commies" (comunistas), espías, traidores y agentes extranjeros! ¡El Capitán América, con todos los leales hombres libres detrás, los vigilan!"
El Maccartismo fue detenido cuando el Senador quiso llevar las acusaciones al Ejército. El 2 de diciembre de 1954, el Senado calificó la conducta de Mc Carthy coma "impropia de un miembro del Senado", censurando sus acciones.

La opinión de un historiador sobre el Maccartismo:

"(...) Más concretamente, la histeria pública facilitaba a los presidentes la obtención de enormes sumas necesarias para financiar la política norteamericana gracias a una ciudadanía notoria por su escasa predisposición a pagar impuestos. Y el anticomunismo era auténtica y visceralmente popular en un país basado en el individualismo y en la empresa privada, (...) que podían considerarse prácticamente el polo opuesto al comunismo.(...) No fue el gobierno de los Estados Unidos quien inició el sórdido e irracional frenesí de la caza de brujas anticomunista, sino demagogos por lo demás insignificantes que descubrieron el potencial político de la denuncia a gran escala del enemigo interior. (...)" Eric Hobsbawm, "Historia del Siglo XX"

Voces contra el Mccarthismo…Su principal logro ha sido el de confundir a la opinión pública, entre las amenazas del comunismo. No debemos confundir desacuerdo con deslealtad. Debemos recordar siempre que una acusación no es una prueba y que una condena depende de la evidencia y del debido proceso de la ley. [...] No caminaremos con miedo, el uno del otro. [...] No descendemos de hombres temerosos, de hombres que temían escribir, hablar, asociarse y defender causas que eran, por el momento, impopulares.[...] ¿Y de quién es el fallo? En realidad no es suyo. Él no creó esta situación de miedo; él meramente la explotó, y más bien exitosamente. Casio estaba en lo cierto: «El fallo, querido Bruto, no está en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos». Edward R. Murrow.

Ejercicios
1) ¿Cuáles son los antecedentes del Maccartismo?
2) Realiza una definición de Maccartismo.
3) ¿Por qué el Maccartismo es un aspecto de la Guerra Fría?
4) ¿Por qué se le llamó "caza de brujas"?
5) ¿Qué medios de difusión de ideas fueron controlados y usadas en la campaña anticomunista?
6) En el discurso de Mc Carthy (texto que está en cursiva) subraya las expresiones que revelen imprecisión en cuanto a la certeza de las acusaciones.
7)Según Hobsbawm, ¿Qué ventajas tenía el anticomunismo en Estados Unidos?
8)¿Por qué dice que tiene "potencial político"?

UN EJEMPLO DE LAS PERSECUCIONES A SOSPECHOSOS  O CASA DE BRUJAS

MACCARTHISMO. La caza de brujas: el caso de Charles Chaplin.

Entre las víctimas de la histeria anticomunista hay que recordar a Charles Chaplin. Su confesión de que nunca había sio comunista ni había pertenecido a ningún partido no impidió que supiera que sería llamado a declarar. Decidió que no regresaría a Estados Unidos y fijó su residencia en Suiza.
Muchos profesores universitarios se encontraron en dificultades o sin trabajo. Y algunos escritores figuraron entre las filas de sospechosos de antiamericanismo. El alemán Bertold Bretch se vió obligado a atender las solicitudes del Comité, por su carácter de extranjero, aunque no por ello abandonó su apoyo al Comité de la Primera Enmienda. El genial guionista Dalton Trumbo no pudo firmar con su nombre... solo en 1960 se supo que era el responsable del guión de “Éxodo” y “Espartaco”. El novelista Dashiel Hammet, autor de novelas negras... se negó a testimoniar y fue condenado por desacato. Tras 5 meses en prisión, fue puesto en libertad por su penoso estado de salud.
Un interrogatorio (fragmento de “Mi autobiografía” de Charles Chaplin).
“... Una semana después recibí una llamada telefónica del Departamento de Inmigración para decirme que desearían formularme algunas preguntas. ¿Podrían venir a casa?
-Desde luego- contesté.
Vinieron tres hombres y una mujer; la mujer traía una máquina estenográfica. Los otros llevaban unas cajitas cuadradas que contenían, indudablemente, magnetófonos... Me di cuenta que eran cuatro contra uno, y que debí haber hecho que estuviera presente mi abogado, aunque no tenía nada que ocultar.
Los conduje a la veranda y la mujer llevó su máquina... y la colocó sobre una mesita. Los otros se sentaron en un diván, con los magnetófonos delante. El interrogador sacó un expediente de unos treinta centímetros de alto, que depositó cuidadosamente en la mesa que tenía junto a él. Me senté enfrente. Luego comenzó a hojear su dosier, hoja por hoja.
-¿Es Charles Chaplin su verdadero nombre?
-Si.
-Algunas personas dicen que su nombre es (aquí mencionó un nombre de evidente sonido extranjero) y que es usted originario de Galitzia.
-No. Mi nombre es Charles Chaplin, como mi padre, y nací en Londres, Inglaterra.
-¿Dice usted que nunca ha sido comunista?
-Nunca. No he formado parte jamás de una organización política en mi vida.
-Usted pronunció un discurso en que dijo ‘camaradas’ ¿Qué quería usted dar a entender con eso?
-Exactamente eso. Busqué la palabra en el diccionario. Los comunistas no tienen la exclusiva de esa palabra.
Continuó con preguntas por el estilo; luego, de repente inquirió:
-¿Ha cometido usted alguna vez adulterio?
-Oigame- le contesté-, si está buscando una argucia para echarme del país, dígamelo y arreglaré mis asuntos de acuerdo con ello, porque no tengo deseo de permanecer en ninguna parte donde se me considere persona ‘non grata’.
-¡Oh, no! –me dijo-; es una pregunta que se hace al tramitar todos los permisos para una nueva entrada.
-¿Cuál es la definición de adulterio?- pregunté.
Los dos buscamos en el diccionario.
-Significa ‘fornicación con la esposa de otro hombre’ – me dijo.
Reflexioné un momento.
-No, que yo sepa- dije.
-Si este país fuera invadido, ¿lucharía para defenderlo?
-Con toda seguridad. Quiero a esta nación; aquí tengo mi hogar y aquí he vivido durante 40 años- contesté.
-Pero no se ha hecho ciudadano norteamericano.
-No hay ninguna ley contra eso. Sin embargo, pago aquí mis impuestos.
-Pero, ¿por qué sigue las consignas del partido?
-Si usted me dice lo que son las consignas y de qué partido, podré contestar si las sigo o no.
Texto tomado de “Cronos, Historia del Mundo Contemporáneo” de Antonio Fernández.

HISTORIA PARA QUÉ, LOS PROTAGONISTAS Y LOS PROCESOS DE LA HISTORIA RECIENTE Y CONTEMPORÁNEA

  ¿PARA QUÉ LA HISTORIA? elaboración personal. PIENSA, AL MENOS TRES FUNCIONES O UTILIDADES DE LA HISTORIA. EXPLÍCALAS... ¿QUIENES PROTAGO...