LUCHA POR LA IGUALDAD....DISTINTAS PRÁCTICAS.
Mildred Loving, activista contra la segregación racial en EE UU
TUVO QUE BURLAR LA LEY PARA CASARSE CON UN BLANCO EN 1958
Este video ilustra su historia.
La ‘Revolución’ Negra Los distintos movimientos que luchaban por la igualdad de los negros norteamericanos, pueden dividirse en dos grandes grupos: los legalistas o integracionistas y los separatistas.
El primer grupo se conformó en torno a la Asociación Nacional para el Mejoramiento de la Gente de Color, compuesta por negros pertenecientes a sectores privilegiados y blancos liberales. Proponía el empleo de la no violencia, y sus ámbitos de acción fueron el legal, el legislativo y el educativo.
A este grupo se sumó, en 1957 la Conferencia del Sur de Líderes Cristianos que, sostenida en la fe evangélica e inspirada en la filosofía de Ghandi, impulsaba métodos pacíficos de resistencia al racismo y a las leyes segregacionistas. En ambos movimientos participó el pastor Martín Luther King.
Las manifestaciones de protesta, como las sentadas y los boicots contra comerciantes o líneas de ómnibus, fueron algunas de las acciones de estos grupos integracionistas.
Los movimientos separatistas defendieron sus valores raciales y un nacionalismo negro que no aceptaba la integración al mundo blanco.
Proclamaron el ‘poder negro’ y propusieron la violencia como arma contra el racismo. Su figura más reconocida fue Malcom X.
Todo esto provocó que los ataques de los racistas blancos fueran cada vez más violentos y generalizados: en 1963 cuatro niñas negras murieron a consecuencia de un atentado a un local religioso, mientras el Ku Klux Klan continuaba con sus programas terroristas.
MARTIN LUTHER KING
Nacido en Atlanta en 1929, se convirtió en el líder del movimiento integracionista negro norteamericano. Estudió teología en la Universidad de Boston, en donde se acercó a posiciones pacifistas y antirracistas. Sostenía la idea de que existía un mundo de desigualdades que no se reducía solamente a los negros, por lo cual llevó a cabo su lucha junto a los blancos que también combatían la injusticia. Esta visión de la discriminación lo distanció de otros sectores negros más proclives al nacionalismo y al segregacionismo.
Fue pastor de una iglesia bautista en Montgomery, desde donde continuo su lucha contra la discriminación. Fue arrestado más de una docena de veces y fue victima de varios atentados del Ku Klux Klan. Lideró grandes campañas en defensa de los derechos civiles, que culminaron con la marcha sobre Washington, el 28 de julio de 1963, reuniendo a más de 250.000 personas. Un año después, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Desde 1965, sus ideas pacifistas lo separaron de los movimientos separatistas, y su oposición a la Guerra de Vietnam los enfrentó al gobierno de Jonson y a los dirigentes negros más conservadores. El 4 de abril de 1968, cuando se encontraba en Menfis encabezando una manifestación pacifista, fue asesinado por un disparo de arma de fuego.
En su discurso en Washington, en agosto de 1963 expresó:
“Porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí en este día, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro. Y también han llegado a comprender que su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos mirar atrás… Hoy digo a vosotros, amigos míos, que aunque nos enfrentemos a las dificultades de hoy y mañana, yo todavía tengo un sueño. Es un sueño que tiene profundas raíces en el sueño estadounidense. Sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales…’. Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, habrán de sentarse unidos en la mesa de la hermandad. Sueño que un día, incluso el estado de Mississippi, un estado que se sofoca con el sudor de la injusticia, que se ahoga con el sudor de la opresión, habrá de convertirse en un oasis de libertad y de justicia. Yo sueño que mis cuatro pequeños hijos vivirán un día en un país en el que no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad… Cuando permitamos que la libertad resuene en cada poblado y en cada aldea, en cada estado y en cada ciudad, podremos celebrar la llegada del día en que todos los hijos de Dios, blancos y negros, judíos y gentiles, protestantes y católicos, podamos estrecharnos las manos y cantar los versos del viejo canto espiritual negro: ‘¡Libres al fin! ¡Libres al fin! ¡Gracias al Dios Todopoderoso! ¡Al fin somos libres!’.”
MARTIN LUTHER KING - Washington, DC- 28 de agosto de 1963.
DISCURSO
https://www.youtube.com/watch?v=df7VCH9srLU
MALCOM X Hijo de un pastor bautista, nació en Nebraska en 1925. Su infancia estuvo marcada por la discriminación: a la edad de cuatro años presenció como el Ku Klux Klan incendiaba su casa, su padre fue asesinado por grupos racistas, su madre fue internada en un manicomio y vivió en una enorme pobreza. En su adolescencia trabajó como lustrabotas, mozo y llegó a traficar con drogas y prostitutas. A los 26 años fue condenado a prisión. Allí se adhirió a los Musulmanes Negros (Black Muslins) cambiando su apellido de esclavo (Litlle) por X. Liberado en 1951, predicó por todo el país denunciando la explotación blanca y defendiendo el orgullo de la raza y el nacionalismo negro. En 1964 abandonó el grupo musulmán y creo su propia organización.
Amenazado de muerte en diversas ocasiones, a comienzos de 1965 una bomba hizo explosión en su casa y pocos días después, el 21 de febrero, murió acribillado por un grupo de musulmanes negros, durante un acto público en Harlem.
Malcom X, afirmaba que el problema de los Estados Unidos no se encontraba solamente en la violencia en contra de los negros, sino también en la King desocupación, la desigualdad de oportunidades de empleo, educación y vivienda. Los negros eran ciudadanos de segunda categoría. La integración y el pacifismo eran una mentira.
De esto se deducía la necesidad de la separación legal entre negros y blancos, mediante la creación de Estados negros autónomos y con gobierno propio. Concibió la idea de crear ese Estado en Atlanta, desplazando hacia otras zonas a la población blanca.
Proclamaba que todo hombre blanco era el Demonio, y sostenía una teoría sobre la superioridad genética de los negros, sustentada en que el hombre primitivo, Jesús y Mahoma eran negros.
DISCURSO DE MALCOM X
No, yo no soy norteamericano: “No soy demócrata, no soy republicano y ni siquiera me considero norteamericano (…)
Bueno, yo no creo en eso de engañarse a uno mismo. No me voy a sentar a tu mesa con el plato vacío para verte comer y
decir que soy un comensal. Si yo no pruebo lo que hay en tu plato, sentarme a la mesa no hará de mí un comensal. Estar en Estados Unidos no nos hace norteamericanos. Porque si el nacimiento nos hiciera norteamericanos, no se necesitaría ninguna enmienda a la Constitución, no habría que hacerle frente al entorpecimiento de los derechos civiles, ahora mismo en Washington. No hay que promulgar leyes de derechos civiles para hacer norteamericano a un polaco.
No, yo no soy norteamericano. Soy uno entre los 22 millones de negros víctimas del norteamericanismo. Uno entre los 22 millones de negros víctimas de la democracia, que no es más que hipocresía enmascarada. Así es que no estoy aquí hablándoles ni como norteamericano, ni como patriota, ni como el que saluda a una bandera, no, yo no. Yo estoy hablando como víctima de este sistema norteamericano. Y veo a Estados Unidos de Norteamérica con los ojos de la víctima. No veo ningún ‘sueño norteamericano’; veo una pesadilla norteamericana.” Discurso de Malcom X. Fragmento de “El voto o la bala” Malcolm X
ENTREVISTA A MALCOM X
https://www.youtube.com/watch?v=UfF6V7R4Ejw
Concepto, antecedentes y situación de la población negra en EEUU…
La situación de la población negra paso por distintas etapas desde la época colonial hasta el presente siglo.
La segregación surge a raíz de las Leyes de Jim Crow (1876). En ellas se negaba el derecho al voto de los negros imponiendo una serie de requisitos como saber leer y escribir, tener posesiones y pagar un impuesto electoral. Pronto se instauró un régimen de apartheid en el que más de 13 millones de negros eran obligados a vivir apartados del resto de la sociedad. Las viviendas, escuelas, transporte, hoteles, restaurantes, incluso los lavabos estaban divididos para evitar que el hombre blanco se “contaminara” por la influencia del negro. En algunas ciudades se llegó a aplicar una ley marcial que prohibía a los negros salir a la calle a partir de las diez de la noche. Todas las fraternidades, clubs y sociedades (Francmasones, Rotarios, Odd Felows, Moose…) tenían prohibido admitir a individuos de la raza segregada.
Como los estados no podían eliminar los derechos de los negros al estar garantizados por la constitución, se usó el término de “segregación” con el concepto de “Separated but Equal” (Separados pero iguales). La idea era que mientras las oportunidades ofrecidas a ambas razas fueran iguales, la segregación era legal.
En el sur se prohibía a los negros asociarse y participar en los sindicatos. En 1890 el partido popular (populist party) creó un movimiento agrícola con el apoyo de la población negra, para presionar sobre los bancos y ferrocarriles y conseguir poner un precio justo a los productos agrícolas, pero el partido se encontró de frente con la élite blanca del partido demócrata del sur. Esta élite evitó el voto afroamericano mediante impuestos al voto (poll taxes) y con linchamientos organizados por todo el sur.
La suerte no era mejor para los negros del norte que vivían en guetos superpoblados como Harlem en Nueva York o el South Side de Chicago. Familias enteras se hacinaban en apartamentos de escasos metros cuadrados denominados “kitchenettes”.
La Primera Guerra Mundial obligó a los empresarios a incluir a los negros como fuerza laboral en la industria, pero al finalizar la guerra, los negros fueron usados para romper las huelgas de los trabajadores blancos del norte lo que avivó el racismo y la división entre la clase obrera.
Las oportunidades en la práctica no eran iguales para negros y blancos. Por ejemplo las escuelas púbicas de blancos recibían más dinero, mientras que la escuelas de negros recibían el mínimo dinero posible. Un caso dramático fue el que sufrió la cantante negra Bessie Smith, víctima de un accidente de tráfico. La ambulancia que la llevaba recorrió todos los hospitales del Missisipi en busca de una transfusión de sangre, pero en ninguno de ellos la dejaron entrar ya que eran “hospitales para blancos”. Bessie Smith se desangró en la camilla, falleciendo por culpa de esta segregación “legal”. Este hecho, y otros muchos, dieron origen al Movimiento de igualdad de derechos de los negros.
Las oportunidades en la práctica no eran iguales para negros y blancos. Por ejemplo las escuelas púbicas de blancos recibían más dinero, mientras que la escuelas de negros recibían el mínimo dinero posible. Un caso dramático fue el que sufrió la cantante negra Bessie Smith, víctima de un accidente de tráfico. La ambulancia que la llevaba recorrió todos los hospitales del Missisipi en busca de una transfusión de sangre, pero en ninguno de ellos la dejaron entrar ya que eran “hospitales para blancos”. Bessie Smith se desangró en la camilla, falleciendo por culpa de esta segregación “legal”. Este hecho, y otros muchos, dieron origen al Movimiento de igualdad de derechos de los negros.
El movimiento de protesta de los afroamericanos. Las raíces de
la discriminación y la lucha por la igualdad.
Durante la guerra, los
estadounidenses de origen africano impugnaron la discriminación en el servicio
militar y el trabajo, pero lograron limitadas conquistas. En la posguerra
profundizaron su actitud contestataria. En el sur, los negros gozaban de pocos
derechos civiles y políticos, y casi siempre de ninguno. Aquellos que
intentaban obtener su registro de votante se arriesgaban a ser golpeados,
perder el empleo o ser desalojados de sus tierras. Aún se perpetraban linchamientos
y las leyes discriminatorias imponían la segregación racial en el empleo, los
medios de transporte, restaurantes, hospitales y centros de recreo.
A partir de la experiencia de la
guerra y las migraciones, la injusta posición del negro asumió una dimensión
nacional. Las nuevas posibilidades que ofrecían las zonas industriales
indujeron al desplazamiento de los negros hacia el norte y el oeste. En algunas
ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Buffalo, Syracuse, la población de
color creció en más del 100%. En este nuevo contexto, algunos lograron mejores
condiciones, pero otros vieron frustradas sus expectativas por la
discriminación de la que eran objeto. En 1943, estallaron 242 motines raciales
en 47 ciudades. El más violento, en Detroit, fue reprimido mediante la
intervención de las tropas federales.
A principios del siglo XX, un
grupo de intelectuales negros norteños había organizado la Asociación Nacional
para el Progreso de la Gente de Color (ANPGC) para alcanzar la asimilación del
negro en la sociedad americana a través de la igualdad educativa, y el reconocimiento
de los derechos civiles y políticos del negro sureño. La ANPGC contó con el apoyo
de los negros de clase media y la simpatía de blancos liberales.
En la segunda posguerra la ANPGC
se propuso invalidar la doctrina judicial establecida en
1896, por la cual la segregación
de los estudiantes negros y blancos en las escuelas era constitucional si se
contaba para el efecto con instalaciones “separadas pero iguales”. En 1954, la
Corte Suprema declaró por unanimidad que “las instalaciones separadas son
desiguales por naturaleza”, y concluyó que la doctrina de “separados pero
iguales” no se podía aplicar en las escuelas públicas.
El 1° de diciembre de 1955, Rosa
Parks, reconocida como la madre del Movimiento por los
Derechos Civiles, rehusó
levantarse de su asiento en un autobús público para dejárselo a un pasajero
blanco, tal como marcaban las reglas de la compañía del estado de Alabama. Rosa
fue detenida. En la acción de protesta organizada por los activistas
afroamericanos intervino el joven pastor de una iglesia bautista local Martin
Luther King. El boicot contra la compañía de autobuses duró un año, hasta que
una corte federal ordenó a la empresa levantar la reglamentación discriminatoria.
El éxito transformó a King en una figura nacional e inspiró otros boicots de
autobuses.
King, que presidía la Conferencia
Sureña de Líderes Cristianos, siempre insistió en la importancia de actuar
según valores religiosos y morales que descartaban la violencia.
Reivindicó la acción directa no
violenta, como lo había hecho Gandhi en la India. A lo largo de su militancia
planteó el problema del racismo y la desigualdad en términos morales: la segregación
es mala, la integración es buena. Los negros armados de una virtud no violenta forzarían
a los blancos a abandonar su racismo pecador o a no practicarlo abiertamente.
Los estadounidenses de origen
africano se esforzaron también por asegurar su condición de ciudadanos. Aun
cuando la 15ª Enmienda a la Constitución de Estados Unidos les reconoció el derecho
a votar, muchos estados habían encontrado la forma de neutralizar la ley, ya
sea por medio de un impuesto sobre el sufragio o con la aplicación de exámenes
de lectura y escritura.
Eisenhower, con la colaboración
del senador Lyndon B. Johnson, buscó garantizar el ejercicio de ese derecho. La
ley aprobada en 1957 autorizó la intervención federal en los casos en que a los
negros se les negara la posibilidad de votar. Pero aún subsistían muchas
trabas.
En la década de 1960, la lucha de
los afroestadounidenses por la igualdad ganó consistencia y amplió sus apoyos.
En febrero de 1960, cuatro
estudiantes negros tomaron asiento en la barra de un restaurante de Carolina
del Norte. La camarera blanca los ignoró. Ellos se mantuvieron en sus asientos.
Los supervisores les dijeron que se marcharan: no se atendía a personas de
color.
Los estudiantes volvieron los
días subsiguientes para exigir que se les diera el almuerzo. A lo largo del
año, miles de negros y blancos, principalmente estudiantes, comenzaron a
participar en las “sentadas”. En las filas negras, los estudiantes
universitarios sureños cuestionaron la concepción limitada de la ANPGC. Al
mismo tiempo, grupos de estudiantes blancos se incorporaron activamente a las organizaciones
negras y, en 1961, se organizó el Comité Coordinador de Estudiantes No
Violentos (Student Non-violent Coordinating Committee, SNCC), que tuvo un papel
clave en la formación de dirigentes del movimiento contra la discriminación
racial.
En agosto de 1963, más de 200.000
personas se reunieron en la capital del país para manifestar su compromiso con
la igualdad para todos.
El momento culminante de la
jornada llegó cuando el pastor King pronunció su famoso discurso “Tengo un
sueño” Un año después, recibió el Premio Nobel de la Paz, y a comienzos de 1967
se vinculó con los dirigentes del movimiento contra la guerra de Vietnam, independientemente
de su color.
En un principio, el presidente
Kennedy no se comprometió a fondo con las demandas del movimiento negro. Sin
embargo, la actitud de los segregacionistas, especialmente la violencia policial
en Alabama y la posición de su gobernador George Wallace, lo llevaron a actuar.
A mediados de 1963, el presidente reclamó a los legisladores que aprobaran la legislación
sobre los derechos civiles en un discurso que fue transmitido por radio y
televisión. Su propuesta recién se concretó después de su muerte.
Durante la presidencia de
Johnson, en 1964, fue sancionada Ley de Derechos Civiles, y al año siguiente la
Ley de Derechos de los Votantes, que autorizó al gobierno federal para registrar
a los votantes en los lugares donde los funcionarios locales se negaran. Los
militantes del Comité Coordinador de Estudiantes No Violentos asumieron
decididamente la inscripción de los electores en varios estados sureños, donde
sufrieron los ataques de la policía y del Ku Klux Klan, que actuaron
conjuntamente en las golpizas y el asesinato de algunos activistas. La violencia
no pudo impedir la incorporación de los negros a la vida política, porque el
gobierno central y las organizaciones de base se comprometieron con esa causa.
En el marco de estos cambios
positivos, parte de la población de color radicalizó sus protestas, dada su
marginación económica y social. Los avances registrados en la igualdad legal
ponían de manifiesto la desigualdad en las condiciones de vida. El desempleo
entre la población de color duplicaba la media nacional, un tercio vivía por
debajo de los umbrales de pobreza y las viviendas y escuelas de los barrios
negros eran muy inferiores a los niveles medios. En el verano de 1964
estallaron tumultos en Harlem –barrio negro de Nueva York–, Rochester y
Filadelfia. Los negros atacaron los negocios de los blancos y enfrentaron a la policía
en los guetos. En agosto de 1965, en Watts (California) estalló la
violencia colectiva, que recibió una muy dura represión policial y militar. El
slogan de Watts: “¡Quema, muchacho, quema!” representó el rechazo de las masas
negras hacia la sociedad norteamericana, que se expresaría también a través de
formas de organización política propias.
Los principales dirigentes
negros, aunque deploraron públicamente la violencia, reconocieron que el
movimiento por los derechos civiles no se había hecho eco de las necesidades de
los negros de los estratos más bajos. En una solicitada publicada por el New
York Times en julio de 1966, Luther King destacó que “La responsabilidad
está ahora en las autoridades municipales, estaduales y federales. En todos los
hombres de poder”. Si ellos continuaban usando la no violencia como piedra
libre para la inacción, “la ira de quienes han estado sufriendo una larga
cadena de abusos estallará. La consecuencia podrá ser un desorden social
permanente e incontrolable, y el desastre moral”.
La desaparición de las barreras
legales para la asimilación igualitaria de los negros favoreció a la burguesía
de color, mientras que la gran mayoría de los negros permanecía segregada por
su falta de medios para cambiar sus condiciones de vida. Los tumultos de los guetos
expresaban las condiciones de privación extrema que los negros pobres habían
sufrido por siglos. Para que la igualdad de oportunidades fuera efectiva, era
preciso contrabalancear los efectos de cuatrocientos años de opresión; los
programas de ayuda y capacitación ofrecidos por los gobiernos no eran
suficientes.
El movimiento de King, así como
había despertado gran entusiasmo también había elevado las expectativas de
muchos jóvenes negros que después de años de marchas pacíficas empezaban a
sentirse impacientes frente a la falta de transformaciones más profundas.
A comienzos de la década de los
sesenta empezó a adquirir popularidad Malcolm X.
En los años ‘50, los Musulmanes
Negros se expandieron rápidamente en los guetos, reclutando adherentes en los
estratos más bajos. En sus primeros tiempos de militancia,
Malcolm X apoyó la completa
separación organizativa de los afroamericanos respecto de los blancos; sin
embargo, en 1964 anunció su ruptura con la Nación del Islam. Ese año, después de
cumplir con el precepto religioso de peregrinar a La Meca, viajó a África y se
entrevistó con líderes africanos. A su regreso fundó la Mezquita Musulmana,
desde donde predicó a favor de la decidida lucha contra los blancos opresores,
pero dejando de lado las diferencias religiosas y reconociendo la importancia
de los vínculos con el Tercer Mundo. Este giro no llegó a plasmarse ya que fue
asesinado al año siguiente, probablemente por orden de la dirigencia de la
Nación del Islam.
A mediados de los años ‘60,
Stokeley Carmichael, líder de la Comité Coordinador de Estudiantes No
Violentos, rompió con la línea de King para fundar el Movimiento del Poder Negro,
en pos de mayores reivindicaciones sociales y culturales y adoptando una forma
de actuar más beligerante. Carmichael consideraba que el problema negro era una
consecuencia de la estructura capitalista americana, y que no podía ser
resuelto a menos que una revolución destruyera ese sistema.
El Partido de los Panteras Negras
fue fundado en octubre de 1966 por Huey P. Newton y Bobby Seale, en California.
Ambos provenían, como Malcolm X, de los estratos más bajos, y como él se propusieron
organizar al “negro de la calle” para la defensa de sus derechos y contra la
opresión del sistema capitalista. Para los Panteras Negras, esta opresión solo
terminaría con la construcción del socialismo: “No combatimos al racismo con
racismo, lo combatimos con internacionalismo proletario. […] Todos nosotros
somos trabajadores y nuestra unidad debe basarse en el derecho a la vida, la
libertad y a la búsqueda de la felicidad”.
La guerra de Vietnam intensificó
el radicalismo negro, dado el peso de los soldados de color entre las tropas
enviadas al campo de batalla. El momento álgido de la protesta negra se alcanzó
entre el verano de 1967, con revueltas en más de cien ciudades y el asesinato
de
Martin Luther King, el 4 de abril
de 1968. Varios meses después el senador Robert Kennedy, opositor a la guerra
de Vietnam, también fue víctima mortal de un atentado, como su hermano.
Estos homicidios marcaron el
final de una era al poner en evidencia la profunda y trágica brecha que
atravesaba a la sociedad estadounidense.
Ninguno de los grupos del
movimiento negro logró consolidarse en el escenario político del país, en el
que la alternancia entre republicanos y demócratas continuó siendo la nota dominante.
Maria
Dolores Bejar: “Historia del Mundo Contemporáneo”. FHCS.
Texto 1: Opinión de Kennedy:
“Tiene la mitad de posibilidades que un blanco de terminar su educación
secundaria, un tercio de terminar sus estudios universitarios, el doble de
posibilidades de encontrarse desempleado, un séptimo de ganar 10.000 dólares al
año y un pronóstico de siete años menos de vida”.
John F. Kennedy (1960).
Algunas mujeres que rompen reglas...
Mildred Loving, activista contra la segregación racial en EE UU
TUVO QUE BURLAR LA LEY PARA CASARSE CON UN BLANCO EN 1958
Mildred Loving, una mujer negra que en los años cincuenta del pasado siglo se atrevió a romper el tabú del matrimonio entre blancos y negros en el Estado norteamericano de Virginia, falleció el pasado viernes en la localidad de Milford, a los 68 años de edad. Mildred Meter se casó en 1958 con el blanco Richard Loving, lo que a la postre conseguiría la eliminación de las leyes que prohibían las uniones interraciales y discriminatorias de numerosos Estados del sur de EE UU.
La historia de esta pareja fue contada con detalle por Phyl Newbeck, un autor de Vermont, en su libro Virginia hasn't always benn for lovers, publicado en 2004. Mientras en el sur estadounidense se agudizaba la separación de razas en la década de los años cincuenta, los habitantes, negros y blancos de la pequeña localidad virginiana de Central Point, trabajaban en las granjas y cultivaban tabaco conviviendo en libertad y abiertamente. Así, una "flacucha" de 11 años, conocida en la pandilla como "frijol", entabló amistad con un muchacho de 17 años. La amistad se fue convirtiendo en una relación romántica pero cuando Mildred tenía 18 años se quedó embarazada. En aquellos tiempos tener un hijo ilegítimo era un estigma insalvable y, según Newbeck, Richard no hubiera querido eso para ella. Los dos muchachos se fueron en coche hasta Washington, la capital de Estados Unidos, distante 128 kilómetros, y allí se casaron.
Era el año 1958 y tras la boda regresaron al pueblo. Pensaron que si se casaban "nadie se metería con nosotros", dijo Mildred. Pero un mes después fueron detenidos, denunciados por un desconocido y conducidos de madrugada ante las autoridades judiciales por violación de las leyes de cohabitación. Un policía llamó a la casa de Richard y Mildred Loving con la orden de averiguar si estaban casados y arrestarlos.
Se libraron de la cárcel al aceptar la sentencia de "salir del condado de Carolina y el Estado de Virginia cuanto antes y no regresar juntos o al mismo tiempo a este condado y Estado durante un periodo de 25 años". Los Loving residieron su exilio en Washington durante varios años, rompiendo la prohibición de "cohabitar como hombre y mujer, en contra de la paz y la dignidad de la mancomunidad" de Virginia, que en aquellos años estaba vigente en 17 estados, viajando en coches diferentes para reunirse con sus familiares. Mildred llegó a pedir ayuda al entonces secretario de Justicia, Robert Kennedy, quien remitió la petición a la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos para que la asesoraran con el fin de conseguir su regreso al Estado de Virginia.
El 12 de junio de 1967, casi 10 años después de la boda, la Corte Suprema eliminó la ley discriminatoria. En 1975, Richard y Mildred Loving fueron embestidos en su automóvil por un conductor borracho. Él falleció y ella perdió su ojo derecho. Cada 12 de junio se celebra el histórico fallo que reconoció su matrimonio. Ahora Mildred, con 68 años, falleció cuando se cumplen 50 años de su polémica boda y un mes antes de alcanzar los 40 del histórico fallo judicial.
Era el año 1958 y tras la boda regresaron al pueblo. Pensaron que si se casaban "nadie se metería con nosotros", dijo Mildred. Pero un mes después fueron detenidos, denunciados por un desconocido y conducidos de madrugada ante las autoridades judiciales por violación de las leyes de cohabitación. Un policía llamó a la casa de Richard y Mildred Loving con la orden de averiguar si estaban casados y arrestarlos.
Se libraron de la cárcel al aceptar la sentencia de "salir del condado de Carolina y el Estado de Virginia cuanto antes y no regresar juntos o al mismo tiempo a este condado y Estado durante un periodo de 25 años". Los Loving residieron su exilio en Washington durante varios años, rompiendo la prohibición de "cohabitar como hombre y mujer, en contra de la paz y la dignidad de la mancomunidad" de Virginia, que en aquellos años estaba vigente en 17 estados, viajando en coches diferentes para reunirse con sus familiares. Mildred llegó a pedir ayuda al entonces secretario de Justicia, Robert Kennedy, quien remitió la petición a la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos para que la asesoraran con el fin de conseguir su regreso al Estado de Virginia.
El 12 de junio de 1967, casi 10 años después de la boda, la Corte Suprema eliminó la ley discriminatoria. En 1975, Richard y Mildred Loving fueron embestidos en su automóvil por un conductor borracho. Él falleció y ella perdió su ojo derecho. Cada 12 de junio se celebra el histórico fallo que reconoció su matrimonio. Ahora Mildred, con 68 años, falleció cuando se cumplen 50 años de su polémica boda y un mes antes de alcanzar los 40 del histórico fallo judicial.
La historia de Rosa Parks, ¿quien fue? ¿que vivió? y ¿como lucho?
Este video ilustra su historia.
"Boicot de autobuses de Montgomery”, la historia de Rosa Parks
Por Juan Zapato
walking_for_freedomEl boicot de autobuses de Montgomery (en inglés: The Montgomery Bus Boycott) fue una protesta política y social que comenzó de 1955 en Montgomery, Alabama, con la intención de oponerse a la política de segregación racial en el sistema de transporte público. La lucha se prolongó desde el 1 de diciembre de 1955 al 20 de diciembre de 1956, y condujo a la Corte Suprema de Justicia a declarar inconstitucionales las leyes que exigían la segregación en los autobuses en Montgomery.
Rosa Parks hace historia
El jueves, 3 de diciembre de 1955, Rosa Parks estaba sentada en la primera fila de un autobús, luego de que el último hombre de raza caucásica abandonara el autobús, el conductor del vehículo, James F. Blake, le dijo a todos los que viajaban que debían volver a crear una nueva fila para los blancos. Si bien todas las personas obedecieron al conductor, Rosa se negó, y fue arrestada por no obedecer al conductor, fue declarada culpable el 15 de diciembre, Parks fue multada, pero ella apeló. El boicot fue impulsado por su detención. Como resultado de ello, Rosa Parks se considera una de las pioneras del movimiento de derechos civiles.
En la noche de la detención de Rosa Parks, la jefa del Consejo Político de la Mujer, Jo Ann Robinson, imprimió y distribuyó un folleto a toda la comunidad negra de Montgomery que decía lo siguiente:
“Otra mujer fue arrestada y encarcelada por no querer levantarse del asiento que ocupaba en el autobús, para cederle el lugar a una persona de tez blanca. Es la segunda vez desde el caso de Claudette Colvin que una mujer de color es arrestada por tal motivo. Esto tiene que dejar de suceder. La gente de color también tiene derechos, y si dejasen de usar el sistema de autobuses, tal sistema no podría seguir operando. Tres cuartas partes de los pasajeros de autobús son negros, y de todas formas somos arrestados, o tenemos que viajar de pie aunque haya asientos vacíos enfrente nuestro. De no hacer nada en pos de detener estos arrestos, van a continuar sucediendo. La próxima vez podrías ser tú, o tu hija, o tu madre. El juicio de esta mujer será el lunes. De tal forma, pedimos a cada negro que se rehúse a viajar en autobús este lunes en protesta a este arresto y juicio. No tomes autobuses al trabajo, ni a la ciudad, ni a la escuela, ni a ningún lugar el lunes. Puedes faltar al colegio un día si no tienes otra forma de ir que no sea el autobús. También puedes permanecer fuera de la ciudad, sólo por un día. En caso de que trabajes, toma un taxi o bien, camina. Pero por favor, niños y adultos, no usen el autobús el lunes”.
El boicot
El sábado 3 de diciembre, era evidente que la comunidad negra podría adherir al boicot, habiendo muy pocos negros utilizando el servicio de autobuses ese día. Esa misma noche, una reunión masiva se llevó a cabo para determinar si la protesta continuaría, acordándose entusiastamente mantenerla. El boicot resultó ser extremadamente efectivo, con los suficientes usuarios del sistema de tránsito de la ciudad para causar dificultades económicas graves. Martin Luther King posteriormente escribiría: “Un milagro había tenido lugar”. En lugar de coger los autobuses, los boicoteadores implementaron un sistema de autos compartidos, con dueños de autos voluntarios o ellos mismos conduciendo a la gente a varios destinos. Algunas amas de casa blancas inclusive condujeron a sus sirvientes negros a sus trabajos, aunque no está claro cuanto esto se debió en simpatía hacia el boicot o el deseo de tener a sus empleados presentes y trabajando. Cuando la ciudad presionó a las compañías locales de aseguradoras a dejar de asegurar los autos públicos, los líderes del boicot acordaron políticas con los Lloyd’s de Londres.
Taxistas negros cobraron diez centavos por viaje, una tarifa equivalente a la del autobus, como apoyo al boicot. Cuando las autoridades locales se enteraron de esta medida, se generó la orden de multar a cualquier taxista que cobrara menos de 45 centavos a sus pasajeros. Además de utilizar para movilizarse automóviles privados, algunas personas utilizaron medios no motorizados para desplazarse, como bicicletas, caminar, o inclusive montar mulas. Algunas personas también hicieron auto-stop. Durante las horas punta, a menudo se encontraban las veredas repletas. Como los autobuses recibían pocos, o ningún pasajero, los funcionarios pidieron a la comisión de la ciudad autorización para suspender el servicio a la comunidad negra. Por toda la nación, las iglesias negras recaudaban dinero para financiar el boicot, recolectando asimismo calzado nuevo para reemplazar los viejos y gastados zapatos de los ciudadanos negros de Montgomery, muchos de los cuales preferían caminar a cualquier lado en vez de tomar los autobuses y someterse a las leyes de Jim Crow.
En respuesta, los blancos opositores engrosaron las filas del Consejo de Ciudadanos Blancos, cuyo número se duplicó durante el curso del boicot, recurriendo incluso a la violencia. La casa de Martin Luther King y de Ralph Abernathy fueron incendiadas, al igual que cuatro iglesias Bautistas negras. Los boicoteadores fueron a menudo atacados físicamente. En virtud de una ordenanza de 1921, 156 manifestantes fueron arrestados por “obstaculizar” un autobuses, entre ellos Martin luther King. Se le ordenó pagar una multa de 500 dólares o 386 días de cárcel. Terminó pasando dos semanas en la cárcel. La medida resultó contraproducente por atraer la atención nacional a la protesta. King comentó sobre el arresto al decir: “.. Yo estaba orgulloso de mi crimen, fue el crimen de experimentar con mi gente una protesta no violenta contra la injusticia”.
La victoria
La presión se incrementó en todo el país, y el 4 de junio de 1956 el tribunal de distrito federal dictaminó que las leyes raciales de Alabama de la segregación de autobuses eran inconstitucionales. Sin embargo, un recurso de apelación mantuvo la segregación intacta, y el boicot continuó hasta que, finalmente, el 13 de noviembre de 1956, la Corte Suprema confirmó el fallo del tribunal del distrito. Esta victoria dio lugar a una ordenanza municipal que permitía a los pasajeros del autobús negros sentarse prácticamente en cualquier lugar que ellos quisieran, y el boicot terminó oficialmente el 20 de diciembre de 1956. El boicot de los autobuses había durado 381 días. Martin Luther King, Jr. coronó la victoria con un discurso magnánimo para fomentar la aceptación de la decisión. El boicot de autobuses de Montgomery, también tuvo ramificaciones que llegaron mucho más allá de la eliminación de la segregación de los autobuses públicos y siempre algo más que una respuesta positiva a la acción de la Corte Suprema contra la segregación racial. El boicot de autobuses de Montgomery repercutió en todo los Estados Unidos y estimuló el movimiento de derechos civiles nacionales.
La ‘Revolución’ Negra Los distintos movimientos que luchaban por la igualdad de los negros norteamericanos, pueden dividirse en dos grandes grupos: los legalistas o integracionistas y los separatistas.
El primer grupo se conformó en torno a la Asociación Nacional para el Mejoramiento de la Gente de Color, compuesta por negros pertenecientes a sectores privilegiados y blancos liberales. Proponía el empleo de la no violencia, y sus ámbitos de acción fueron el legal, el legislativo y el educativo.
A este grupo se sumó, en 1957 la Conferencia del Sur de Líderes Cristianos que, sostenida en la fe evangélica e inspirada en la filosofía de Ghandi, impulsaba métodos pacíficos de resistencia al racismo y a las leyes segregacionistas. En ambos movimientos participó el pastor Martín Luther King.
Las manifestaciones de protesta, como las sentadas y los boicots contra comerciantes o líneas de ómnibus, fueron algunas de las acciones de estos grupos integracionistas.
Los movimientos separatistas defendieron sus valores raciales y un nacionalismo negro que no aceptaba la integración al mundo blanco.
Proclamaron el ‘poder negro’ y propusieron la violencia como arma contra el racismo. Su figura más reconocida fue Malcom X.
Todo esto provocó que los ataques de los racistas blancos fueran cada vez más violentos y generalizados: en 1963 cuatro niñas negras murieron a consecuencia de un atentado a un local religioso, mientras el Ku Klux Klan continuaba con sus programas terroristas.
Las Formas de luchas:
MARTIN LUTHER KING
Nacido en Atlanta en 1929, se convirtió en el líder del movimiento integracionista negro norteamericano. Estudió teología en la Universidad de Boston, en donde se acercó a posiciones pacifistas y antirracistas. Sostenía la idea de que existía un mundo de desigualdades que no se reducía solamente a los negros, por lo cual llevó a cabo su lucha junto a los blancos que también combatían la injusticia. Esta visión de la discriminación lo distanció de otros sectores negros más proclives al nacionalismo y al segregacionismo.
Fue pastor de una iglesia bautista en Montgomery, desde donde continuo su lucha contra la discriminación. Fue arrestado más de una docena de veces y fue victima de varios atentados del Ku Klux Klan. Lideró grandes campañas en defensa de los derechos civiles, que culminaron con la marcha sobre Washington, el 28 de julio de 1963, reuniendo a más de 250.000 personas. Un año después, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Desde 1965, sus ideas pacifistas lo separaron de los movimientos separatistas, y su oposición a la Guerra de Vietnam los enfrentó al gobierno de Jonson y a los dirigentes negros más conservadores. El 4 de abril de 1968, cuando se encontraba en Menfis encabezando una manifestación pacifista, fue asesinado por un disparo de arma de fuego.
En su discurso en Washington, en agosto de 1963 expresó:
“Porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí en este día, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro. Y también han llegado a comprender que su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos mirar atrás… Hoy digo a vosotros, amigos míos, que aunque nos enfrentemos a las dificultades de hoy y mañana, yo todavía tengo un sueño. Es un sueño que tiene profundas raíces en el sueño estadounidense. Sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales…’. Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, habrán de sentarse unidos en la mesa de la hermandad. Sueño que un día, incluso el estado de Mississippi, un estado que se sofoca con el sudor de la injusticia, que se ahoga con el sudor de la opresión, habrá de convertirse en un oasis de libertad y de justicia. Yo sueño que mis cuatro pequeños hijos vivirán un día en un país en el que no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad… Cuando permitamos que la libertad resuene en cada poblado y en cada aldea, en cada estado y en cada ciudad, podremos celebrar la llegada del día en que todos los hijos de Dios, blancos y negros, judíos y gentiles, protestantes y católicos, podamos estrecharnos las manos y cantar los versos del viejo canto espiritual negro: ‘¡Libres al fin! ¡Libres al fin! ¡Gracias al Dios Todopoderoso! ¡Al fin somos libres!’.”
MARTIN LUTHER KING - Washington, DC- 28 de agosto de 1963.
DISCURSO
https://www.youtube.com/watch?v=df7VCH9srLU
MALCOM X Hijo de un pastor bautista, nació en Nebraska en 1925. Su infancia estuvo marcada por la discriminación: a la edad de cuatro años presenció como el Ku Klux Klan incendiaba su casa, su padre fue asesinado por grupos racistas, su madre fue internada en un manicomio y vivió en una enorme pobreza. En su adolescencia trabajó como lustrabotas, mozo y llegó a traficar con drogas y prostitutas. A los 26 años fue condenado a prisión. Allí se adhirió a los Musulmanes Negros (Black Muslins) cambiando su apellido de esclavo (Litlle) por X. Liberado en 1951, predicó por todo el país denunciando la explotación blanca y defendiendo el orgullo de la raza y el nacionalismo negro. En 1964 abandonó el grupo musulmán y creo su propia organización.
Amenazado de muerte en diversas ocasiones, a comienzos de 1965 una bomba hizo explosión en su casa y pocos días después, el 21 de febrero, murió acribillado por un grupo de musulmanes negros, durante un acto público en Harlem.
Malcom X, afirmaba que el problema de los Estados Unidos no se encontraba solamente en la violencia en contra de los negros, sino también en la King desocupación, la desigualdad de oportunidades de empleo, educación y vivienda. Los negros eran ciudadanos de segunda categoría. La integración y el pacifismo eran una mentira.
De esto se deducía la necesidad de la separación legal entre negros y blancos, mediante la creación de Estados negros autónomos y con gobierno propio. Concibió la idea de crear ese Estado en Atlanta, desplazando hacia otras zonas a la población blanca.
Proclamaba que todo hombre blanco era el Demonio, y sostenía una teoría sobre la superioridad genética de los negros, sustentada en que el hombre primitivo, Jesús y Mahoma eran negros.
DISCURSO DE MALCOM X
No, yo no soy norteamericano: “No soy demócrata, no soy republicano y ni siquiera me considero norteamericano (…)
Bueno, yo no creo en eso de engañarse a uno mismo. No me voy a sentar a tu mesa con el plato vacío para verte comer y
decir que soy un comensal. Si yo no pruebo lo que hay en tu plato, sentarme a la mesa no hará de mí un comensal. Estar en Estados Unidos no nos hace norteamericanos. Porque si el nacimiento nos hiciera norteamericanos, no se necesitaría ninguna enmienda a la Constitución, no habría que hacerle frente al entorpecimiento de los derechos civiles, ahora mismo en Washington. No hay que promulgar leyes de derechos civiles para hacer norteamericano a un polaco.
No, yo no soy norteamericano. Soy uno entre los 22 millones de negros víctimas del norteamericanismo. Uno entre los 22 millones de negros víctimas de la democracia, que no es más que hipocresía enmascarada. Así es que no estoy aquí hablándoles ni como norteamericano, ni como patriota, ni como el que saluda a una bandera, no, yo no. Yo estoy hablando como víctima de este sistema norteamericano. Y veo a Estados Unidos de Norteamérica con los ojos de la víctima. No veo ningún ‘sueño norteamericano’; veo una pesadilla norteamericana.” Discurso de Malcom X. Fragmento de “El voto o la bala” Malcolm X
ENTREVISTA A MALCOM X
https://www.youtube.com/watch?v=UfF6V7R4Ejw