REVOLUCION
CUBANA
Visiones
de los revolucionarios y diagnósticos sobre la situación cubana.
Actividad de comprensión
y trabajo con texto para producir tablas de datos o cuadros.
CASTRO: “LA HISTORIA ME ABSOLVERÁ”
El problema de la
tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el
problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud
del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran
encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de las
libertades públicas y la democracia política.
Quizás luzca fría
y teórica esta exposición si no se conoce la espantosa tragedia que está
viviendo el país en estos seis órdenes, sumada a la humillante opresión
política.
El 85% de los
pequeños agricultores cubanos están pagando renta y viven bajo la perenne
amenaza del desalojo de sus parcelas. Más de la mitad de las mejores tierras de
producción cultivadas, están en manos extranjeras en Oriente, que es la
provincia más ancha (las tierras de la United Fruit Company y la West Indian,
unen la costa norte con la costa sur). Hay doscientas mil familias campesinas
que no tienen una vara de tierra donde sembrar una vianda para sus hambrientos hijos;
y, en cambio, permanecen sin cultivar en manos de poderosos intereses, cerca de
trescientas mil caballerías de tierras productivas. Si Cuba es un país
eminentemente agrícola, si su población es en gran parte campesina, si la
ciudad depende del campo, si el campo hizo la independencia, si la grandeza y
prosperidad de nuestra Nación dependen de un campesinado saludable y vigoroso
que ame y sepa cultivar la tierra, de un Estado que lo proteja y oriente, ¿cómo
es posible que continúe este estado de cosas?
Salvo unas cuantas
industrias alimenticias, madereras y textiles, Cuba sigue siendo una factoría
productora de materias primas. Se exporta azúcar para importar caramelos, se
exportan cueros para importar zapatos, se exporta hierro para importar
arados... Todo el mundo está de acuerdo en que la necesidad de industrializar
el país es urgente, que hacen falta industrias metalúrgicas, industrias de
papel, industrias químicas; que hay que mejorar las crías, los cultivos, la
técnica y elaboración de nuestras industrias alimenticias, para que puedan resistir
la competencia ruinosa que hacen las industrias europeas de queso, leche
condensada, licores y aceites y las conservas norteamericanas; que necesitamos
barcos mercantes, que el turismo podría ser una enorme fuente de riquezas; pero
los poseedores del capital exigen que los obreros pasen bajo las horcas
caudinas, el Estado se cruza de brazos y la industrialización espera para las
calendas griegas
Tan grave o peor
es el problema de la vivienda. Hay en Cuba doscientos mil bohíos y chozas;
cuatrocientas mil familias del campo y de la ciudad viven hacinadas en
barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene
y salud; dos millones doscientas mil personas de nuestra población urbana pagan
alquileres que absorben entre un quinto y un tercio de sus ingresos; y dos
millones ochocientos mil de nuestra población rural y suburbana carecen de luz
eléctrica Aquí ocurre lo mismo: si el Estado se propone rebajar los alquileres,
los propietarios amenazan con paralizar todas las construcciones; si el Estado
se abstiene, construyen, mientras puedan percibir un tipo elevado de renta,
después no colocan una piedra más aunque el resto de la población viva a la
intemperie; otro tanto hace el monopolio eléctrico: extiende las líneas hasta
el punto donde pueda percibir una utilidad satisfactoria, a partir de allí no
le importa que las personas vivan en las tinieblas por el resto de sus días.
El Estado se cruza de brazos y el pueblo sigue sin casas y sin luz.
Nuestro sistema de
enseñanza se complementa perfectamente con todo lo anterior en un campo donde
el guajiro no es dueño de la tierra ¿para qué quieren escuelas agrícolas? En
una ciudad donde no hay industrias ¿para qué se quieren escuelas técnicas o
industriales? Todo está dentro de la misma lógica absurda: no hay ni una cosa
ni otra. En cualquier pequeño país de Europa existen más de doscientas escuelas
técnicas y de artes industriales; en Cuba, no pasan de seis, y los muchachos
salen con sus títulos sin tener donde emplearse. A las escuelitas públicas del
campo asisten descalzos, semidesnudos y desnutridos menos de la mitad de los
niños en edad escolar, y muchas veces es el maestro el que tiene que adquirir
con su propio sueldo el material necesario. ¿Es así como puede hacerse una
patria grande?
De tanta miseria
sólo es posible librarse con la muerte; y a eso sí los ayuda el Estado: a
morir. El noventa por ciento los niños del campo está devorado por parásitos
que se les filtran desde la tierra por las unas de los pies descalzos. La
sociedad se conmueve ante la noticia del secuestro o el asesinato de una
criatura, pero permanece criminalmente indiferente ante el asesinato en masa
que se comete en tantos miles y miles de niños que mueren todos los años por
falta de recursos, agonizando entre los estertores del dolor y cuyos ojos
inocentes -ya en ellos el brillo de la muerte- parecen mirar hacia lo infinito
como pidiendo perdón por el egoísmo humano y por qué no caiga sobre los hombres
la maldición de Dios.
Y cuando un padre
de familia trabaja cuatro meses al año ¿con qué puede comprar ropa y medicinas
a sus hijos? Crecerán raquíticos, a los treinta años no tendrán una pieza sana
en la boca, habrán oído diez millones de discursos y morirán al fin de miseria
y decepción. El acceso a los hospitales del Estado, siempre repletos, sólo es
posible mediante la recomendación de un magnate político que le exigirá al
desdichado su voto y el de su familia para que Cuba siga siempre igual o peor.
(Tomado
de D Elía, “Historia Contemporánea”, Tomo II, E.B.O. )
1-Realiza seis columnas, una con
cada uno de los problemas de Cuba (tierra, industrialización, vivienda,
desempleo, educación y salud). Llena las columnas con la información que te da
el texto.
2-¿Cuáles son las preocupaciones de
Castro respecto a lo planeado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario